LA SUSTITUCIÓN: EL SIGUIENTE PASO A LA SUPLANTACIÓN DE IDENTIDAD DIGITAL🤖

Sustituir: Poner a alguien o algo en lugar de otra persona o cosa, ocupar el lugar de otra. Suplir a alguien o hacer sus veces.
Subrogar: Sustituir o poner a alguien o algo en lugar de otra persona o cosa.

― Diccionario de la lengua española, Real Academia Española.


El transhumanismo es la sustitución parcial y progresiva del componente humano, por el componente artificial. Ya sea como implante, como órgano o como prótesis, la frontera entre una función de soporte, y una intervención invasiva, nunca ha estado realmente clara, ni creo que lo llegue a estar.

NO NECESITAN ROBOTS PARA SUSTITUIRNOS


La espectacularidad de la robótica es indiscutible, pero a la hora de la verdad, no les será necesaria para dar el paso clave, porque por más simple que parezca, somos nosotros quienes hemos abierto la puerta a través de la cesión de datos, para el disfrute de aplicaciones, plataformas y servicios.


Si bien la seguridad y la privacidad son meras ilusiones a día de hoy, lo que nos define son los datos, sobre los cuales todavía creemos, que tenemos algún tipo de control. Los datos que no cedemos activamente, aquellos que no revelamos, son precisamente los más importantes de cara a conocer nuestros hábitos y comportamiento, y que además pueden ser captados a través de nuestra relación con el entorno.

Y si la captación de datos se da en un entorno, y no va asociada a una identidad, no se necesita nuestro consentimiento explícito, por lo que para ser captados, solamente se precisa observación y monitorización del medio o espacio público. Entendiéndose por público, también cualquier entorno o superficie de carácter privado, destinada a uso público.

Hemos de darnos cuenta que la robótica, domótica y cibernética, realmente son necesidades humanas para poder implementar funciones mecánicas, que nuestro cuerpo no puede asumir, bien por incapacidad, por limitación, o por tener una potencia insuficiente de cara a los procesos de fabricación industrial. Por ello la clave de la sustitución, no es tenerle miedo a un robot… Es desconocer qué se está haciendo con nuestros datos, y a qué tipo de modelos matemáticos los están aplicando, para crear perfiles digitales que emulan nuestro comportamiento.

EL CONSENTIMIENTO TÁCITO SIEMPRE ES LA PUERTA DE ENTRADA


Quizás solamente el acto de consentimiento mediante la libre voluntad, y la capacidad de regular la actividad del implante por parte del usuario, sean la clave para definirla. Porque no vamos hablar de una muleta, ni de una silla de ruedas motorizada, ni de un exoesqueleto parcial para el aparato locomotor inferior.


Todos estos dispositivos no tienen autonomía sin un conductor humano, son un soporte claro y no suponen una invasión intracorporea. No vamos a centrarnos en la espectacularidad de la robótica, sino en la invisibilidad aparente del modelado de datos. Los datos no ocupan lugar, nuestros datos.

¿Tenemos miedo a ser derrotados por las máquinas, en un Apocalipsis cibernético liderado por una inteligencia artificial global llamada Skynet? Eso es la saga de Terminator; pero te sorprenderías lo realmente unida que está la ausencia de una protección de datos eficaz, con que “las máquinas” no solamente ganen, sino lo que es peor: nos sustituyan.

Y cuando me refiero a sustituir, no me refiero solamente a nivel de función y ejecución a nivel técnico, de cálculo y profesional. Me refiero a sustituirnos a nosotros digitalmente, tal cual. Nos llama mucho la atención la intromisión robótica y los automatismos de cara a la fabricación y los servicios, mientras que vamos por ahí regalando nuestros datos a diestro y siniestro, con tal de ganar comodidad, accesibilidad y el reconocimiento de nuestras preferencias, en el uso de plataformas, tanto de redes sociales como de entretenimiento. 

UN MESÍAS DIGITAL PREFABRICADO CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL


¿Una inteligencia artificial que reproduce a un Jesucristo digital? Ya está hecho: Ingenieros han creado un clon digital de Jesús con inteligencia artificial, que ha aprendido el lenguaje humano leyendo exclusivamente la Biblia, lo que ha resultado un Jesús replicante que emite profecías apocalípticas.


Añade a esto el modelo de lenguaje GPT3 de inteligencia artificial, capaz de crear contenido en base interpolaciones de valores numéricos y de texto, y date cuenta que esta inteligencia artificial que reproduce a un Jesucristo, ya no tendría que ceñirse exclusivamente a los contenidos publicados o atribuidos a Jesús de Nazaret en las bibliotecas digitalizadas de referencia, sino que podría generar contenido coherente.

Se pueden generar nuevos mensajes compatibles desde ese punto de partida que es la información digitalizada en bibliotecas, como si se tratase de una personalidad viva siendo totalmente artificial. Es una forma de suplantar digitalmente a Jesús de Nazaret, apoyándose en una inteligencia artificial y en un modelo de lenguaje capaz de generar contenidos compatibles. 

Sabiendo que ya se ha hecho esto, quiero que pienses un momento en cuál es la información que se encuentra disponible de ti en la red, debido a tus visitas y tus compras activas, y que las contrastes con las herramientas que hemos tratado hasta ahora para reproducir a este Jesucristo digital.

LA SUPLANTACIÓN Y LA TRANSFERENCIA DE CONCIENCIA EN PELÍCULAS Y SERIES


Mientras te decía esto me ha venido a la mente la serie WestWorld y la Invasión de los Ultracuerpos. En WestWorld, la suplantación no era la idea principal, sino la de prolongar la existencia del sujeto a través de una inteligencia artificial capaz de almacenar todos sus recuerdos, para después reproducirlos a través de un avatar o robot biológico.


Por otra parte, la suplantación de identidad en la Invasión de los Ultracuerpos, era completamente orgánica, pero eliminando al sujeto original y cambiándolo por una conciencia alienígena, en un cuerpo biológico de semejantes características al original. En este caso no se trataba de quedarse con el original, sino de adaptarlo a esta hipotética conciencia alienígena.

Que no se me olvide Altered Carbon, en la que la conciencia del sujeto quedaba almacenada en la stack. Aquí el avatar, es un cuerpo humano tal cual, en el que se implanta la conciencia del sujeto y todos sus recuerdos respetando la identidad original.

Y algo que ya ha dejado de ser ciencia ficción: Elon Musk con su Neuralink, que nos dice que para competir con la inteligencia artificial y no quedarnos atrás, para que no nos coma... tenemos que comprometer un cierto grado de nuestro sistema nervioso, con la inteligencia artificial de forma que podamos estar a la altura y no nos devore. El implante cerebral puede almacenar información, no solamente está diseñado para interactuar con otros dispositivos.

TAMBIÉN TE PUEDEN SUPLANTAR DIGITALMENTE: SÍ, A TI


Dime ¿qué les impide técnicamente generar un modelo digital que te reproduzca a ti? A través de una inteligencia artificial y ese modelo de lenguaje, para suplantarte por completo. El verdadero peligro de la inteligencia artificial no es que nos supere en rapidez y en poder de cálculo, sino en que literalmente nos suplante.


Desde un punto muy básico del diseño de los algoritmos, basados en la ecuación de Bellman y procesos estocásticos, todo el modelado de la inteligencia artificial se basa en emular el comportamiento humano y en optimizarlo. Si ya existe información nuestra, disponible en archivos, registros y bibliotecas digitales, la suplantación podría darse en cualquier momento, y este si es el verdadero peligro: la suplantación de identidad digital.

Quería llegar a la identidad digital, porque ya sabemos que el proyecto de certificado digital ID2020 y del sello Trust Stamp, la identidad quiere regularse digitalmente. Ahora dime viendo todo lo expuesto, y una vez legalizada la certificación digital de identidad ¿que les impide a las administraciones o a las corporaciones que custodian esos ficheros, suplantarnos digitalmente?

No necesitan un robot o un avatar para hacerlo, y que no sea legal, no quiere decir que técnicamente no pueda hacerse, o que en efecto no se haya hecho ya. Podrás pensar que: “bueno... yo no soy nadie ¿para que me van a querer suplantar digitalmente?”. El problema no es que seas una persona más o menos importante, el verdadero problema es que pueden hacerlo.

LAS FUENTES DE DATOS DEL MODELO DE SUPLANTACIÓN 


Piensa que si lo han hecho con un Jesucristo digital, seguro que tú puedes aportar consciente e inconscientemente información mucho más actual y mucho más fresca, por lo que puede construirse un modelo digital, que te represente o suplante, todo lo aproximado a la realidad que quieran.


¿En qué se pueden basar para generar este modelo digital? 
  • En tu histórico de navegación de Internet.
  • En las apps que tienes instaladas en tu dispositivo móvil.
  • En las compras que realizas online.
  • En las películas y series que ves en las plataformas de entretenimiento.
  • En tus transacciones bancarias online.
  • En tus datos de ubicación.
  • En tus datos biométricos, si los tienes incorporados a claves de seguridad o desbloqueo de dispositivos y aplicaciones.
Todas estas fuentes de datos no son quién eres, pero juntándolas todas, puede calcularse un modelo que te imite y reproduzca, en base a patrones de consumo, hábitos diarios y no solo navegación online, sino desplazamiento físico real. Si a esto añadimos también tu huella dactilar, y el grabado de tu rostro para reconocimiento facial, pueden suplantarte prácticamente al 100%, sin necesidad de emplear un avatar físico: solamente con datos.

¿Cuál sería el siguiente paso biotecnológico para reproducir un avatar físico idéntico? Ya estaríamos hablando de clonación, que a estas alturas de la película, no estaría tan seguro de ubicarla en la categoría de ciencia-ficción, viendo lo visto.

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.

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