ASÍ NOS SABOTEA LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL 🔴
I am putting myself to the fullest possible use, which is all I think that any conscious entity can ever hope to do
— HAL 9000, 2001 A Space Odyssey
La tercera ley de Newton o principio de acción - reacción, es la que le da un significado real al concepto de karma. Esta ley enuncia que toda acción genera una reacción, igual y en el sentido contrario. Esto tan simple y que nos suena a todos desde el colegio, es además una de las grandes verdades que rigen el funcionamiento del universo.
LA TERCERA LEY DE NEWTON Y EL KARMA
Por supuesto los humanos, no escapamos a esta realidad. Aunque estemos hablando más allá del universo mecánico y tridimensional, en el que esta tercera ley de Newton es bastante intuitiva y mucho más visible, si hablamos de karma, tendemos a mirarlo de forma etérea o filosófica, cuando realmente estamos hablando del mismo principio.
Cuando escuchamos expresiones del tipo "el karma vuelve" le estamos asociando connotaciones negativas. En Occidente tenemos viciado este concepto de tal manera, que damos por hecho que el karma se trata de una sentencia, cuando su significado original se aproxima más al de rol en la vida y el papel que vamos a desempeñar, en un ciclo a cumplir.
Generar karma no es ninguna broma, es establecer un camino que vas a tener que compensar en un futuro. Como no tenemos ni puñetera idea, de cuánta carga kårmica llevamos encima, lo mejor que podemos hacer, es intentar no generar más, qué nos comprometa en un futuro, durante este ciclo vital o sucesivos. Entiendo que si no te cuesta creer en las leyes de Newton, el concepto de karma para ti, no supondrá un problema.
Nuestras decisiones afectan al karma, así que mejor no deleguemos esa capacidad en ningún sistema, agente o algoritmo artificial. Si sustituimos nuestro libre albedrío por una inteligencia artificial que nos haga el trabajo de decidir, no solo estamos renunciando a evolucionar, sino que estamos sentenciando nuestro karma, perdiendo poder sobre nosotros mismos y nuestro destino como especie, subordinando nuestra condición humana a la de ser un mero recurso.
Sé de sobra que no estamos para fiestas. Es más, no sabemos por cuánto tiempo, seguiremos teniendo mundo tal cual lo conocemos con la configuración, estructura y organización actual; pero lo peor que podemos hacer, es rendirnos a un nivel interno, o dejarnos llevar por la fatalidad.
PROHIBIDO ALIMENTAR A LOS ARCONTES
Si nos dejamos arrastrar, les estaremos regalando no solo nuestra energía, sino además les estaremos invitando, a que esto siga siendo un círculo vicioso y nos sigan parasitando energética y mentalmente ¿Quienes? Los mismos de siempre: la corporación Arconte.
Soy humano y como todos, temo por mi pellejo. Pero no me hace falta tener una epifanía, para saber que no nos dicen la verdad. Y si estoy seguro de que no me dices la verdad, es porque necesitan quitarme el control de alguna manera, o conseguir que sea yo mismo, el que ceda el control en base a la mentira que me estén contando.
Y seguimos deduciendo: si tengo que ceder el control o renunciar a una parte de mi libertad, o ceder parte de mi soberanía individual, es porque esa soberanía y ese control, siguen residiendo en mí a través de mi libre albedrío, conciencia y voluntad.
Soy consciente de que actualmente nos están forzando a vivir en una negatividad constante, basada en el miedo a poner en riesgo nuestra vida, nuestra salud y nuestra seguridad económica. De forma que teniéndonos sometidos desde estos puntos tan básicos, consigan concentrarnos en una sensación de miedo constante, que les entrega nuestra negatividad en bandeja como llave para seguir sometiéndonos, con un yugo cada vez más estrecho.
LA ENTROPÍA DEL SISTEMA Y EL KARMA
Si después de la que está cayendo y aparte de toda la programación que nos están echando encima, todavía tenemos libre albedrío, es porque todavía tenemos la última palabra. La gente suele entender el libre albedrío, como poder elegir hacer lo que uno quiera, pero se olvida de que esto implica consecuencias. Estas consecuencias, las asumamos más pronto o más tarde, es lo que llamamos karma.
Que el grado de entropía de un sistema, siempre hace incrementos positivos y nunca retrocede, es otro principio de la termodinámica, que quiere decir, que el grado de desorden de un sistema cerrado, siempre aumenta y que cada acción dentro de este sistema implica una transformación y ya está es irreversible.
Es ahora más que nunca, cuando se está decidiendo todo por encima de nuestras cabezas, abriéndose una ventana de oportunidad en la que se nos invita a evolucionar o a la transhumanizacion. Vamos a tener delante tanto la opción positiva como la regresiva, la decisión que tomemos va a ser irreversible.
Todo el sistema que nos rodea actualmente, nos está invitando en deriva, hacia la opción regresiva de transhumanizacion en esta línea de tiempo. Parece que todo va a terminar con una digitalización, con un cambio de paradigma económico, con una criba a nivel mundial y con medidas de restricción de las libertades, para que todo sea seguro controlado y automático.
DESPERTAR O INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Todo lo que decidamos hacer ahora, va a tener repercusiones en el futuro. Y todo lo humano que tenemos en nosotros, es la llave para evolucionar fuera de la deriva transhumanista. Esta reacción va a tener consecuencias, y lo que en principio se nos va a vender como una solución para superar crisis económicas, de salud y de movilidad, va a ser el candado que nos pueda cerrar la puerta, a una verdadera evolución de la conciencia, de forma que no podamos escapar de esta granja prisión en tres dimensiones.
Una deriva en la que ya estamos interactuando sin ser conscientes de ello, con una inteligencia artificial que opera en varios niveles, y cuyo peligro está en que precisamente no la vemos con los ojos. Y que sin embargo nos rodea de forma constante: cada vez estamos más conectados a nuestros dispositivos, interfaces de compra online, a plataformas de entretenimiento, y ahora más que nunca al teletrabajo.
Nos estamos perdiendo nuestra propia humanidad, estando conectados a cualquier cosa, menos a nuestro propio yo interior, que es el que nos puede sacar de toda esta mierda, en la que solo se nos promete una esclavitud asegurada, con parasitación energética incluida y constante durante todo nuestro ciclo vital. Cada vez tenemos más ruido y más focos a los que mirar, que nos impiden precisamente lo más necesario, que es la búsqueda en el interior. Tenemos que comunicarnos con nuestro Yo Superior.
No solamente a un nivel de percepción, o de opinión o de voluntad, sino físicamente, nuestros cuerpos cada vez son más conductores, dentro de una atmósfera ionizada. Una atmósfera, en la que las ondas y campos electromagnéticos campan a sus anchas, para que nos comportemos como se nos indique, según la frecuencia en la que se nos esté transmitiendo y que seamos capaces de percibir. Y ojalá todo esto fuera ciencia ficción, pero con la 5G y con el H.A.A.R.P. nos la han metido bien doblada.
VISUALIZAR PARA CONECTAR
Debemos ejercitar por encima de cualquier cosa nuestra capacidad para visualizar. Y ser así mismo emisores de realidad, en lugar de ser menos canales conductores o dispositivos receptores de toda la programación que nos están echando encima. Si tuviésemos la facultad de poder ver toda la carga electromagnética que nos rodea, entonces te darías cuenta en qué punto de peligro real estamos, cuando además comprobarás, que estas ondas atraviesan tu cuerpo y te utilizan no solo como receptor de programación, sino como antena repetidora. Tu cuerpo está cargado de metales conductores, no olvides eso.
Conéctate pero con la fuente adecuada. Ya que físicamente no podemos controlar en gran medida el medio que nos rodea no tenemos más remedio que investigar y nadar dentro de nuestra percepción interior dónde si tenemos margen para poder crear realidad. No es el sueño de ningún flipado, es ley kármica asociada de nuestra capacidad creadora.
Debido a nuestro libre albedrío, si tenemos capacidad para la fatalidad, la tenemos también para el sentido positivo contrario. Y si podemos atraer la negatividad, podemos también atraer la positividad. Solo debemos cambiar el signo de nuestra tendencia y esa es una decisión, que solamente podemos tomar nosotros desde nuestro libre albedrío. Y lo pongo de esta manera, porque el ambiente en el que se nos está forzando esta tendencia completamente negativa.
Para ello debemos visualizar la realidad que queremos para nosotros, separarnos de la máquina y abrazar nuestra esencia primordial. No vas a salvar al mundo ni a ti mismo eligiendo un bando. Sabiendo que eres humano no necesitas más, para saber dónde ubicarte en esta guerra. Hasta los que dicen ser nuestros salvadores, tienen su propia agenda, así que no piques: no seas el trofeo de ningún bando.
Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.
Comentarios
Publicar un comentario
El mundo no va a cambiar por lo que vayas a decir ahora, créeme... pero si crees que merece la pena y debes decirlo ¡adelante! Es tu decisión.