¿QUÉ SOMOS? CREACIÓN Y PROYECCIÓN 🧬
Solamente el individuo que no se encuentra atrapado en la sociedad, puede influir en ella de manera fundamental. — Jiddu Krishnamurti. Desde que tenemos uso de razón, se nos ha educado para entender nuestro mundo como fruto de una creación. Ya sea en sentido religioso, como una obra realizada por un dios creador mediante decretos, en una metáfora de siete días, o bien, como fruto de una deriva cósmica, física, geológica y bioquímica, que de forma inevitable condujo a nuestra existencia aquí. Por contrapuestas que parezcan estas dos visiones, ambas están sujetas al factor tiempo: marcando un origen, unos ciclos y finales periódicos fruto de las propias derivas, que van marcando eras. Básicamente principio y fin. Lo creado tiene un inicio y un final, un agente creador inteligente o causal, y un fin de ciclo. Algo o alguien, siempre inicia el proceso. Pero lo que me despierta desde dentro, tras hablar con mi amigo Manu M sobre el ADN y el origen de su estructura, cálculo, diseño y proced