NUESTRA PROPIA ENERGÍA TIENE PODER SUFICIENTE

If the psychic energies of the average mass of people, watching a football game or a musical comedy, could be diverted into the rational channels of a freedom movement, they would be invincible.

— Wilhelm Reich, The Mass Psychology of Fascism.

En cuanto te das cuenta con la virulencia, con la que ciertos contenidos son atacados o simplemente descalificados, por parte de los medios llamadas oficiales, o por la corriente científica principal, puedes comprobar que no pueden ni saben aportar un contenido o investigación de mejor calidad, y que solamente les queda la descalificación bajo patrocinio.

Y más, cómo es el caso de Wilhelm Reich, condenado en 1956 a dos años de prisión, mientras que el juzgado ordenaba quemar más de 6 toneladas de sus manuscritos y material de laboratorio, estilo Inquisición. Murió en la cárcel sin finalizar la condena de “un ataque al corazón”, días antes de pedir su libertad condicional. Qué casualidad ¿verdad?

NUESTRA PROPIA ENERGÍA TIENE PODER SUFICIENTE

Sus investigaciones estaban orientadas a la sanación, a través de la energía sexual del ser humano, como elemento a canalizar de forma más eficiente en nuestro cuerpo y en el entorno, recreando las condiciones energéticas óptimas, a través de dispositivos llamados acumuladores de orgón, calibrados de manera personalizada para cada entorno e individuo.

Lo hubiera conseguido o no, se tomaron demasiadas molestias en hacerle desaparecer, no solamente a él, sino a desacreditar hasta el día de hoy, todo su trabajo, cuando al igual que Tesla, en su día se le consideraba una eminencia. Cuando esto ocurre, es porque podía poner en entredicho todo concepto establecido oficial de salud, control del clima y energía.

Salud y energía, puntos estratégicos de control a la población en cualquier estado. Y si en estos dos puntos clave, las personas fuésemos más autosuficientes, no solamente no necesitaríamos pagar tanto en nuestras facturas, sino que podríamos evolucionar de una forma real, en consciencia y desarrollo, por tener cubierto si no del todo, al menos en gran parte la dependencia energética y sanitaria.

Si se comprueba y se reconoce públicamente, que en nosotros mismos se encuentran los recursos necesarios, para nuestro propio desarrollo, y que la dependencia sanitaria y energética, no son más que mecanismos jerárquicos de control de la población, entonces quedaría demostrado, que el sistema no tiene otro valor en sí mismo, que el del control.

UN CONTROL MULTINIVEL QUE TEME A UNA MASA CRÍTICA CRECIENTE

Muchas personas no entienden que este control, es un valor en sí mismo para quienes controlan la granja, interfiriendo en nuestros ciclos vitales, con el único objetivo de alimentarse de nosotros. No lo entienden porque solo ven el lado económico y monetario de esta explotación. Piensan ¿pero qué ganan ellos con este control? ¿qué ganan impidiendo nuestro desarrollo?

Este control tiene valor en sí mismo para ellos, porque esta explotación no solo es económica, sino energética y es por ello, que el control tiene una trascendencia multinivel, más allá de lo que percibimos a simple vista. Si estamos controlados en cada faceta de nuestra vida, y en especial en los puntos clave salud y energía, no podemos ser libres.

Por eso ese control trasciende no solamente a lo físico y económico, sino al verdadero sentido de la creación de esta granja prisión: tenernos aquí encerrados dando vueltas ciclo tras ciclo, en circuitos cerrados, pagando peaje energético por el mero hecho de estar aquí. No se trata de romper unas cadenas visibles, se trata de salir y romper círculos viciosos.

Y como un postulado sea capaz de poner en entredicho este control de la población a nivel económico, físico y espiritual, abra brecha, ellos saben que la explotación que tienen aquí montada, se les termina. La masa crítica siempre crece y la gente poco a poco, que no inmediatamente, se va dando cuenta, a pesar de los continuos esfuerzos por estupidizar a la masa.

EL RESET: LA AMENAZA DEL BOTÓN ROJO

No sería la primera vez, que se alcanza un nivel de masa crítica lo suficientemente consciente, como para que cada uno de los seres humanos del planeta, que han elegido voluntariamente dentro de su libre albedrío, romper con estos círculos viciosos, haya destapado a los dueños de la granja y estos, hayan optado por el reset planetario.

Cuando nos han hablado del botón rojo, no han pintado siempre de manera muy cinematográfica, un botón al que solamente tiene acceso el presidente de los Estados Unidos. Para el cine vale, pero cómo buenos títeres, este presidente o cualquier otro, no son solamente más que marionetas que nos distraen a la vista de los verdaderos dueños.

El verdadero significado del reset, es una amenaza en toda regla a la población humana consciente, una vez se ha dado cuenta de qué va esto, y no va a volver a pasar ni por asomo, por el aro de seguir ciclo tras ciclo, siendo pasto y alimento para unas entidades, que funcionan a nivel planetario, del mismo modo, que una Corporación Industrial.

Unas entidades cuya única ventaja sobre nosotros, es nuestro amplio desconocimiento sobre ellas y sobre la verdadera naturaleza de la realidad, por tener cinco sentidos adaptados exclusivamente, a esta tercera dimensión, que nos condicionan a creer solamente en lo que vemos, aunque sepamos en el fondo, que hay mucho más.

LA TIERRA ES PARA QUIEN LA TRABAJA

Creo que no podía haber sido más literal expresándolo: refiriéndome a la Tierra no solamente como una parcela que cultivar, sino al planeta entero, o mejor dicho, a la parte que conocemos del planeta, o que somos capaces de percibir. Quizás para ser más exactos, tendríamos que referirnos, a la tercera dimensión como parte del entorno conocido.

Nuestra ventaja real sobre ellos, es el libre albedrío: la frontera que jamás podrán sobrepasar. Podrán intentar someternos por condicionamiento, dividirnos entre nosotros para que no miremos más allá, y sigamos creyendo que no existen, engañarnos para que modificamos nuestro ADN y seamos desplazados, pero… La última palabra la seguimos teniendo nosotros.

Y esto es así porque aunque estemos amenazados bajo reset, las consecuencias de darle a “ese botón” en cuanto a karma se refiere, dudo mucho que estén dispuestos a asumirlas, sin al menos contar con varios intermediarios, que absorban esta carga y se enfrenten cara a cara, con la masa crítica consciente, cuando pierdan el respaldo de su propia corporación.

Porque su poder y acceso al conocimiento, del que disfrutan ahora mismo, no está en ellos mismos, sino que les ha sido otorgado por una corporación, que creen propia... pero que no dudará ni un momento en deshacerse de ellos, si no son capaces de controlar la granja. No se trata solamente de energía libre y control del clima, hay mucho más detrás.

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.