EL CONTROL DE NUESTRAS MENTES Y NUESTROS CICLOS VITALES

How many lives would have been lost if we hadn't done what was necessary.

— George White, Deep State

Hay personas en lo que llamamos 'estado profundo', lo que significa que se han infiltrado en el poder durante el periodo de Obama y epocas anteriores. Tienen su propia agenda política y están utilizando toda su influencia y recursos para cumplir su misión. Tal vez este es exactamente el momento para pensar en el llamado estado profundo, si con eso nos referimos a la maquinaria de gobierno en las sombras, que sigue funcionando de manera firme sobre su pedestal, eje y piedra angular de todo caos.

EL CONTROL DE NUESTRAS MENTES Y NUESTROS CICLOS VITALES

No estamos para hablar de amor ¿verdad? Entonces me quedaré en la guerra, con aquello del "todo vale". La batalla por el control de la granja prisión, no es una excepción. Y no solo por el control de nuestras mentes, sino de nuestros ciclos vitales. 

La obsesión por el control del ser humano, por parte de aquellos que hoy en día todavía ostentan el poder, ha quedado tan de manifiesto, que ya no saben qué hacer, ni qué crisis provocar, que se les ha ido de las manos de tal manera, que están dejando al descubierto sus intenciones de una manera tan clara, que asusta. No porque no lo sospecháramos desde hace tiempo, sino porque se están volviendo muy descuidados... y parece que les dan igual las consecuencias, de la implantación de su Nuevo Orden Mundial, independientemente de las vidas humanas que caigan por el camino.

Si tienes controlados los ciclos vitales de alguien, y consigues condicionarlos y amoldarlos a unos objetivos concretos, podrás hacer que esa persona quede contenida dentro de un circuito cerrado, produciendo y trabajando, sin ser consciente, más allá de las fronteras de este circuito.

Unas fronteras y unos límites, que probablemente, ni siquiera será capaz de percibir, aunque se los señalen en panorámico y con altavoces, ya que sus funciones vitales han quedado condicionadas, a lo que hay dentro de ese sistema artificial. Y nadie pone en cuestión aquello que le sustenta.

TU CICLO VITAL EN CIRCUITO CERRADO

Una vez introducido en ese circuito cerrado, diseñado para mantener constantemente ocupado al individuo con estímulos que le condicionan, cualquier intervención de un agente externo, puede suponer un riesgo y una amenaza, a la eficiencia de este sistema de explotación.

El éxito de este sistema, está basado en mantener al individuo en la ignorancia de que está siendo explotado, más allá de su percepción y su capacidad de comprensión. Su realidad se ciñe única y exclusivamente a ese circuito cerrado en el que le hemos colocado.

Y aunque sus condiciones de supervivencia no sean ideales, si pueden encajarse de forma coherente dentro de ese sistema, el sujeto terminará por aceptarlas aunque éstas impliquen un grado de compromiso social y sufrimiento.

Pero como hemos dicho, todo vale: y de igual manera que alguien ha hecho todo lo posible, por tener a ese individuo incomunicado dentro de ese circuito cerrado, una intervención externa no controlada, puede darse en cualquier momento, dando al individuo la oportunidad de ver más allá de esa percepción cerrada, a la que se le está sometiendo, o mejor dicho condicionando.

¿nos QUEDA TODAVÍA ALGUNA VERSIÓN OFICIAL CREÍBLE?

Se dice y con razón, que no hay peor ciego que el que no quiere ver. El hecho de plantearnos una realidad más amplia, cuyos límites vayan más allá que los de este circuito cerrado, en el que que a modo de granja prisión hemos sido ubicados, pone en riesgo la práctica totalidad de nuestro sistema de creencias y por tanto, la base de lo que para nosotros es la realidad.

Dime ahora ¿en qué punto se queda nuestro sistema tradicional de creencias? Estamos viendo y experimentando todo lo que nos están pasando por las narices y por encima de la cabeza. Si… justo por encima de la cabeza: literalmente, sin que aparentemente podamos hacer algo para evitarlo, salvo quedarnos quietos en casa, obedeciendo y esperando, a que nos den la siguiente orden.

Y toda la información que se nos presenta oficialmente, aquella que tendría que ser referencia para confiar y darnos herramientas para desenvolvernos ante una situación de crisis, desemboca una y otra vez, en incertidumbre y psicosis social.

Uno sabe que vive sociedad, y por eso precisamente se autorregula: sabe que para bien o para mal, estamos todos juntos en el mismo barco, y que sea cual sea la dificultad, si remamos todos en el mismo sentido, será más fácil salir de la crisis y encontrar soluciones. Eso no hace falta que nos lo digan desde ningún gobierno, simplemente es ser persona.

EL MOTOR ES HUMANO: NI TECNOLÓGICO, NI ECONÓMICO ¡humano!

Ha quedado más que claro  que si nos abandonásemos escrupulosamente a la versión oficial, el país, la sociedad, las empresas y todo lo que hay detrás, se hubiese ido a la mierda hace muchísimo tiempo.

Realmente no somos conscientes del poder que tenemos y no estoy cantando "We are the world, We are the children", solo digo que tenemos herramientas suficientes para reaccionar ante las dificultades.

La sociedad civil unida, tiene mucha más fuerza que cualquier institución, corporación o entidad oficial, que trate de representarnos, porque las manos y la voluntad, siempre las ponemos nosotros. Siempre. Y esto vale en lo social, en lo económico y por supuesto, también en lo espiritual.

Se nos olvida que la economía y la tecnología, son solamente herramientas de apoyo, que sirven para vivir en sociedad. Herramientas y no dioses a los que adorar. Porque parece que hemos puesto estos dos pilares en el centro, y no sabemos salir de ahí, en el momento en el que uno de los dos nos falla. Somos nosotros los que tenemos el verdadero poder de cambiar el sistema de referencia.

PARA ELLOS SOLO SOMOS UN RECURSO

Todas las formas en las que nos ofrecerán ayuda y soporte para salir de esta crisis, y de otros golpes más graves que ellos mismos nos están lanzando, serán siempre a cambio de ceder parte de nuestra libertad y parte de nuestra soberanía.

Hasta tal punto, que nos van a poner en bandeja de plata la posibilidad de no tener ni siquiera que pensar por nosotros mismos, a cambio de un soporte de sustento vital, que bajo el miedo de quedar excluidos si no lo aceptamos, nos será presentado como la salvación económica y social.

Vendrán a salvarnos la vida, reservándose asimismo el control de la misma, para mantenernos y sustentarnos hasta que les convenga desactivarnos después de una vida útil dentro de su circuito cerrado.

¿Tú qué vas a hacer? ¿Vas a dejar que te salven? Porque si la condición para salvarte, es ponerte un interruptor de encendido y apagado...

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.