TYLER, YA TENEMOS UNA GUERRA

Only after disaster can we be resurrected. It's only after you've lost everything that you're free to do anything. Nothing is static, everything is evolving, everything is falling apart.

― Tyler Durden, Fight Club

Muchos no sabemos qué pasará con nosotros. Más allá de nuestro margen de decisión y capacidad individual, el hecho de que este sistema conocido hasta ahora, basado en unos parámetros muy occidentales de bienestar, se nos ha enseñado a vivir de una manera muy acomodada, a permitirnos lujos que no veíamos como tales y que en el resto del mundo fuera de esta burbuja occidental, muy pocos tienen a su alcance.

Lo que nosotros entendemos por derechos, ya que para nosotros siempre han sido así, refiriéndonos una sanidad y una cobertura de bienestar social en unos mínimos vitales, es algo que siempre hemos dado por hecho porque nunca nos ha faltado. Nos hemos podido ver mejor o peor, pero nunca nos ha faltado.

TYLER, YA TENEMOS UNA GUERRA

Tyler Durden en el club de la lucha, decía que somos una generación en crisis porque nunca hemos tenido que enfrentarnos a una gran guerra como generaciones anteriores. Creo que esta máxima ya ha caducado. Estamos siendo atacados, en una primera avanzadilla programada para diezmar a la población, con el único objetivo de hacer más eficiente el terreno, para el nuevo orden que nos quieren imponer a nivel mundial.

Digo que es una primera avanzadilla, porque no creo que esto se quede aquí: seguimos siendo demasiados para ser manejados al antojo de unos pocos, y más aún, cuando somos cada vez más conscientes de lo que realmente pasa, están haciendo con nosotros y han hecho desde hace milenios en esta granja prisión.

Es fácil de ver: no es lo mismo manejar a 7.700 millones de personas, que al 10% de esa cantidad. Los cálculos más simples y más básicos son a menudo los más crueles. Y además, si esto mismo te lo trasladan desde instituciones como la ONU, con las palabras “reto demográfico” en una Agenda 2030, con objetivos claros de reducción de la población, sin poner detalle en el cómo del procedimiento de cómo pretenden hacerlo... puedes echarte a temblar y con razón, ya que si no cuentan "el cómo" es por algo.

Tener miedo sirve de poco o nada, solamente como advertencia y precaución, en lo que te pueda afectar a la hora de tomar decisiones. Pero hay tantas cosas que no dependen de nosotros, que plantearnos un miedo constante es absolutamente inútil. Si el miedo es intangible y no se pesa en kilos, no deberíamos ser nosotros los que alimenten ese egregor, dándole altura peso y forma. Así que de tener un compañero de viaje, mejor que sea alguien que te ayude. Y no que te aletargue, ni te haga ir más despacio, ni te robe energía ni capacidad de concentración, que podrías estar aprovechando para hacer algo útil.

YO TAMBIÉN TENGO MIEDO 

El hecho de intentar esconderte que yo también tengo miedo, sería una hipocresía. Sería como si yo tuviese algún tipo de privilegio que me hiciera impune a todo lo que está pasando y no es verdad. Te aseguro que yo también tengo miedo... por eso te puedo decir que no estás solo.

El ser humano que siendo consciente de su limitado margen de maniobra, simplemente ha decidido no dejarse llevar por el miedo a la hora de tomar estas decisiones. Probablemente tendré que hacer cosas que no me gusten, o que nunca antes me había planteado, como muchas otras personas, que se verán enfrentadas a sí mismas, en esta guerra que nos ha tocado luchar.

Soy bien consciente de mí condición de prisionero en esta granja prisión. No se me olvida que tengo un soporte vital que sustentar, y que salvo mi mente, mis emociones, mi consciencia y pensamientos, mi cuerpo está aquí preso como todos los demás. Ni siquiera mi verdadera libertad, está en qué decisión voy a tomar, porque la tomaré en base a las condiciones con las que me encuentro en este laberinto.

Mi única libertad está en acceder a otros planos, otras dimensiones por encima de esta cárcel 3D y crear e imaginar desde ahí. Sé cómo suena. Te aseguro que sé muy bien cómo suena. Pero es que es la única manera de salir de esta prisión, manteniendo la vida que hemos elegido vivir dentro de este juego. Porque en algún momento de la realidad, antes o después, nos daremos cuenta de que en efecto, esto solo era un juego que decidimos jugar, y exponernos a participar en este mundo, fue una decisión voluntaria.

EL MIEDO ES LO QUE NOS bloquEa

Si preguntamos al infinito, aquello de ¿que será de nosotros dentro de un tiempo a esta parte? No obtendremos respuesta y será porque todavía no nos hemos sabido responsables de nosotros mismos, y dueños de nuestro presente y futuro. Nadie va a responder por nosotros. Duele mucho más en el interior el no hacer, a haberse equivocado. Porque una vez nos hemos equivocado, ya hemos cubierto una deuda muy importante con nosotros mismos, que era la de actuar. Duele no actuar, duele muchísimo.

El miedo es un veneno que nos paraliza. Y lo que es peor de todo: es un veneno que nos promete una falsa seguridad, aquella que tanto duele de no actuar, y hace someternos a través de ese miedo, a otra entidad que nos recoja, o nos venda o nos imponga su protección..Puedes andar y dar un paso, fuera de lo que has conocido hasta ahora. Es lo que te deseo, porque también es lo que deseo para mí.

Si tenemos la sensación de que todo es negativo, si sentimos sobre nosotros esa depredación y esa ausencia de un punto de luz externo al que recurrir, es precisamente porque somos nosotros los que somos parasitados. Si somos nosotros los que somos parasitados, es porque esa fuente de luz, esa energía se encuentra en nosotros y se nos explota por ella. No nos damos cuenta de que somos nosotros los que tenemos un poder que no sabemos utilizar.

No nos terminamos de hacer conscientes de ello, y por eso permitimos esta parasitación, en lugar de utilizar esta fuente energética como poder interior, cayendo en bajas frecuencias en las que se nos condiciona  a pensar, sentir y someter nuestros ciclos vitales, de forma voluntaria, ya que a simple vista no tenemos más opciones.

ATAQUES Y PENSAMIENTOS INJERTADOS O INDUCIDOS

El error es quedarnos ahí, porque mediante la consciencia y una declaración de principios o decreto de afirmación, podemos liberarnos de mucha de esta parasitación, haciéndonos conscientes y generando una protección, que mediante este decreto, evita en gran medida que nos sigan parasitando impunemente. Depende de nosotros, es un ejercicio de visualización. Muchos de nuestros pensamientos y compulsiones, no son propias, sino que son inducidos, o injertados por estas entidades parasitarias, mediante programación, injerencia o ingeniería social y pensamos que son nuestras.

Estos ataques, porque son ataques aunque no sean golpes o daños físicos o biológicos, pueden ser la reacción directa, a cuando queremos hacernos fuertes frente a la parasitación, siendo conscientes ¿Nunca te has preguntado por qué narices has pensado tal o cual cosa, cuando pueda parecer una locura? ¿De verdad ese tipo de pensamientos parten de ti? ¿De verdad son tuyos? Contrasta esos pensamientos negativos, autodestructivos o depresivos, que no coinciden con lo que tú eres, ni con tu forma de sentir habitual. ¿No te das cuenta que es como si te los hubieran inyectado? Son pura programación. 

El humor, la confianza y el rechazo del miedo, parecen cosas muy básicas, pero suben nuestra vibración. El daño van a hacértelo cuando te sientas bajo, porque es cuando te encuentras debilitado y con las defensas bajas. El alma se defiende, cuando sientes confianza y estás en alta vibración. A veces es mejor permanecer despierto, y cuando me refiero a despierto, digo literalmente despierto, para evitar una parasitación, si tienes el presentimiento. de que puede ocurrir, o te encuentras débil en ese momento, o triste o con el ánimo muy bajo…

En cuanto bajes la guardia, pero obviamente para estar sano, hay que dormir: visualiza algo que te haga sentir bien antes de dormir y no te dejes llevar por el desánimo. Siempre hay algo positivo, en lo que pensar y si no, imaginar. Recuerda que imaginar es crear. Prepárate para el sueño, creando un entorno positivo que te dé una protección. Visualiza esta protección y ten muy presente, que nadie puede violar tu libre albedrío si tú no lo consientes.

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.