¿QUÉ HARÍA CLINT EASTWOOD EN ESTA SITUACIÓN? TIPS DE INTELIGENCIA SOCIAL PARA HOMBRES 🕵🏻

You see in this world there are two kinds of people my friend. Those with loaded guns, and those who dig. You dig.

— Blondie, The Good The Bad and The Ugly

¿Te lo has preguntado alguna vez? Ante una situación difícil, o en la que no estés seguro de cómo reaccionar, piensa ¿qué haría Clint Eastwood? No creo haber descubierto la pólvora, pero si hay algo que debemos aprender a utilizar los hombres hoy en día, es la inteligencia social: esa gran desconocida para muchos de nosotros, con la que no se nace. Ellas están mejor preparadas para ello, por lo que te conviene saber ciertas cosas. Así que empezamos:


Habla solamente cuando sea necesario y tengas algo que decir: el silencio será siempre tu mayor aliado. Recuerda que uno siempre es esclavo de lo que dice y dueño de lo que calla. En el mundo hay un exceso de información inútil al alcance de todos: o seas parte de ese montón. Las verdades públicas ya las conoce todo el mundo.

Nunca tengas prisa por responder a una pregunta: antes de hacerlo, pausa un poco y entonces responde. No necesitas parecer inaccesible, simplemente las respuestas fáciles y rápidas se valoran menos que la pausadas y más rotundas. Una respuesta rápida siempre da lugar a otra pregunta, y a otra, y a otra… Si necesitas someter a aprobación tus propias decisiones, es estarás quitando valor.

Ignora siempre las provocaciones vengan de donde vengan: no entres al trapo por todo lo que te pongan delante. El aplomo y la calma para un hombre son seguro de vida, y cuanto más reactivo te muestres, más test de aguante te impondrán, solo para hacerte saltar. Es simple, si pueden hacerlo y saben que pueden hacerlo, lo harán. Así que no des pie.


Que nunca sepan lo que estás pensando: mantén la compostura y que no te vean venir. Resérvate tus pensamientos y tus deducciones, a la gente no le interesan tus procesos mentales, solo exprésate en base a resultados. Nunca te sientas obligado a presentar una explicación, ya que si lo haces, estarás dando pie a que te cuestionen y a que pongan en duda tus argumentos. Siempre te pedirán una explicación. No lo hagas a menos que sea necesario o vinculante.

Deja siempre hablar a los demás: porque si tu opinión es la última en ser expresada, es la que todos recordarán y la que más peso tendrá. Antes de decir algo, deja que se expresen los demás, para evaluar cuál es toda la información disponible. Esto te dará siempre el control sobre la mesa. Si no te expresas, es más que probable que hasta te lo reclamen, y tu punto de vista al ser el último puesto en común, sea el que sentencie.

Evita hacer comentarios de política en tu entorno laboral, que puedan denotar una ideología concreta: nunca sabes quién te puede estar escuchando. Si te preguntan directamente, responde educadamente con una evasiva: una matrícula política o encasillarte en una ideología concreta puede cerrarte más puertas de las que te puede abrir.

Nunca temas preguntar algo que no sepas: si tienes una duda, y ves que no puedes resolverla por tus propios medios, por muy obvia que creas que puede ser, exprésala siempre sin temor: seguro que no eres el único, y aparte te sentirás liberado de cara a poder hacerlo más veces. Mucha gente interpretaría el hacer una pregunta como signo de debilidad, pero la verdadera debilidad es no saber pedir ayuda, o acceder a la información cuando esta es necesaria. 

Nunca compitas en una conversación por llevarte la razón, simplemente haz lo que tengas que hacer cuando toque hacerlo y no intentes convencer a nadie, de algo que tu creas o sepas que es verdad. No es tu problema entrar en mentes ajenas, y no tienes que perder el tiempo intentando que los demás acepten, o entiendan tu versión. No sometas a discusión ni a debate tus propias decisiones, simplemente cuando tengas que hacer algo, actúa. 


Habla despacio, alto y claro: sin levantar la voz súbitamente, sin gritar, sin competir porque tu voz se oiga por encima de las demás. Si hay varias personas hablando a la vez buscando un hueco, o buscando el protagonismo, deja primero que se agoten en el ruido, y solo cuando haya terminado el barullo, entonces di lo que tengas que decir.

En una reunión o en un evento, si es posible trata de entrar solamente cuando ya lo hayan hecho todos. Si puedes ser el último mejor. No es una cuestión de vida o muerte, ni de competencia por el marco de la situación: los primeros son los ansiosos, y los últimos los esperados.

No des más de 15 minutos de espera, si tienes una cita con una mujer y ella se retrasa sin avisarte. A todos nos puede pasar algo, o podemos tener un percance o un problema, pero si ella no te avisa, o su demora es intencionada para generar expectación, no entres en ese juego. Tienes que empezar con buen pie, marcando los tiempos. Puedes estar seguro, que esto tendrá su recompensa. El minuto 16 ya es demasiado, si no tienes noticias… ¡largo de ahí!

Sé siempre puntual en una cita: si no te es posible estar a la hora, avisa en cuanto sepas que no vas a poder llegar a tiempo. De igual forma que tu tiempo es valioso, también lo es el de lo demás. Y si no te gusta que especulen con tu tiempo, tampoco lo hagas tú.

Nunca respondas a una falta de respeto con otra falta de respeto. El silencio y tu ausencia, será siempre la mejor respuesta y lo que te de margen en lo posterior para tomar una decisión, ya que ninguna falta de respeto debe ser obviada o pasada por alto, aunque no reacciones de inmediato a ella. Recuerda: que no te vean venir. Así serás siempre el dueño de la respuesta definitiva.


¿Qué hacer al pagar la cuenta? Evita siempre a las mujeres que en una cita, ni si quiera tienen la intención, o no hagan ademán de pagar su parte de la cuenta. Si tú quieres invitar, eres libre de hacerlo y de proponerlo, si realmente sale de ti y quieres hacerlo. Pero que nunca den por hecho que lo vas a hacer, es una forma inmediata de descartar con un pequeño gesto, a aquella que solamente le interesan tus recursos, o que da por hecho que vas a poner tu tiempo y tu dinero a su disposición incondicionalmente, porque se cree con el derecho de hacerlo. Piensa que si lo hace, es porque ya lo ha hecho antes y probablemente le haya funcionado. Corta de raíz, ese tipo de mujer no te interesa.

Nunca intentes ser el gracioso o el simpático del grupo, porque realmente nadie toma en serio a este perfil. No aportan nada, solo entretienen y acompañan. Nadie va a confiarles nunca el peso de una acción o de una decisión, porque no representan liderazgo. Las personas con peso propio dentro de un grupo, no luchan por llamar la atención o ganarse al público, porque no son comediantes.

Supongo que me habré dejado cosas en el tintero, pero esta es una buena lista y ninguno de estos tips de va a perjudicar, de eso puedes estar seguro. Quizás no te vayan a convertir en un súper hombre, pero vas a ganar valor social si los pones en práctica y te evitarás más de un problema.

Somos los antihéroes, en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.

Comentarios

LO MÁS LEÍDO 🔎