¿TE QUIEREN POR LO QUE ERES O POR LO QUE HACES? 👨‍🚀

I know you did. I mean, part of me even wanted you to, but then what? Make you feel any better? You just have to decide what kind of a man you want to grow up to be, Clark; because whoever that man is, good character or bad, he's... He's gonna change the world.

— Jonathan Kent, The Man of Steel

El amor es como una venda en los ojos, que nos puede llevar a hacer, cosas que normalmente no haríamos en condiciones normales con la cabeza fría. Desde lo más honorable, hasta perder por completo el sentido del ridículo. Si hacemos cosas extraordinarias, extrañas, enrevesadas, mostrando un atrevimiento fuera de lo habitual, es porque queremos que nos correspondan.

Creo que puedo decir que todos queremos que nos quieran por lo que somos. Lo mismo hay a quien le de igual… no lo sé, pero si alguna vez hemos tenido un deseo de amor verdadero, es que nos quieran por lo que somos y que por esto, la mujer que amamos, nos elija. No por lo que tengamos, no por lo que seamos capaces de dar o de ofrecer. Tampoco por nuestra capacidad de entrega, nuestro valor, o nuestro heroísmo. 

Tú sabes bien, que llegado el momento somos capaces de hacer todo a nuestro alcance para que nos quieran. Que lo consigamos a veces, que lo consigamos siempre o que nunca lo consigamos, eso ya es otra historia. El hacer, el actuar, el materializar, el convertir las palabras en hechos, es lo que aparte de tener un pene entre las piernas, nos hace hombres.

A menos que haya un escalón de conciencia previo a esta existencia, nosotros no escogemos la familia donde caemos, tampoco escogemos el lugar, ni el país. No escogemos ser blancos, negros u orientales. Tampoco escogemos ser hombre o mujer. Parece que lo único que sí es nuestro de verdad, es el ser: lo que quiero ser. Nosotros escogemos quienes queremos ser: podemos culpar al mundo entero y a las circunstancias, pero el chip de identidad sigue siendo nuestro. Eso no nos lo ha dado nadie, no es algo que nos hayan asignado, al menos en un plano consciente.

Alguna vez me habrás oído decir que un hombre es lo que hace. Si digo esto, es porque lo que hacemos, es lo que el mundo ve de nosotros; pero eso no nos da una identidad. Los resultados tienen el 99% del peso, pero no lo son todo. Escucha bien lo que te voy a decir: nadie y digo nadie, va a amar a un hombre que no tenga resultados en su favor y que no sea capaz de materializar sus palabras con hechos.

Aun así, el amor no te lo va a garantizar nadie. Por eso que nos quieran por lo que somos, no es una cosa tan fácil, es más sencillo que nos quieran por lo que hacemos, por eso la balanza del mercado pesa tanto sobre el dinero el físico, el éxito y la imagen: resultados, porque es sobre lo que creemos que tenemos más control. Si se supone que somos reflejo de lo que hacemos, si hacemos las cosas bien y obtenemos buenos resultados, entonces debemos ser buenos en origen ¿no? Parece lógico.

Lo que es lógico, no siempre es tan aparente, porque lo que te dicen los resultados no es que seas bueno o malo, lo que te dicen los resultados es que funcionas. Te dicen si eres apto, o no; pero lo de bueno y malo importa muy poco ¿y sabes por qué? Porque los juicios morales no alimentan. No te van a querer porque seas bueno, o no lo seas: te van a querer porque seas apto. Si no eres apto no existes, porque sin resultados eres solo un peso muerto que puede acompañar, pero que no aporta nada. Si no te gusta lo siento mucho, pero si te manejas solo en base a los resultados, este es tu destino.

El ser ¿verdad? La identidad, eso es lo único que puede quedar por encima de los resultados, te diría que hasta un cierto punto. Y como bien sabes, nadie puede decirte quién eres y lo que debes o no proyectar, para que sea tu verdadero yo el que reluzca, y al que por tanto quieran. Porque si no te habías dado cuenta, todo esto es para que nos quieran.

Te puede dar igual, fingiré que me lo creo… si me dices que no te importa, y realmente en tu interior no te importa, es que eres un psicópata. Esto no quiere decir que por necesidad tengas que ser malo, simplemente tienes una esclavitud menos y serán muchos los quebraderos de cabeza, que te habrás ahorrado a lo largo de tu vida. Intenta al menos, que no se te note si es el caso, no todo el mundo es tan abierto de mente como yo.

Ahora es cuando todos en avalancha preguntarán ¿Cómo ser? ¿cómo generar una personalidad magnética y atractiva? ¿cómo esto y como lo otro? Y las posibles respuestas a esto, son siempre: haz esto y haz esto otro. Porque esas preguntas las hacemos porque seguimos queriendo que no quieran. Y si te das cuenta, estas respuestas van siempre al hacer, para que parezca que somos algo, sigue algún manual de instrucciones. Hay gurús que se dedican a esto.

No hay escapatoria para el ser, es lo que eres. Si mientras tanto, quieres ir a la solución tangible y más práctica, ya sabes lo que tienes que hacer: trabaja un buen físico, gana todo el dinero que puedas y ten una vida rica… ¿Qué pensabas que te iba a decir? ¿qué te iba a decir quién eres? Lo siento, no he fundado ninguna secta. Eso solo puedes decidirlo tú.