¿QUÉ TIPO DE HOMBRE ERES? 👔
At 4 1/2 months old, a human fetus has a reptile's tail; a remnant of our evolution. Maybe that's what I couldn't escape. You can fight a lot of enemies and survive. But if you fight your biology, you will always lose.
― Yuri Orlov, Lord of War
Si nos preguntan directamente, qué tipo de hombre somos, la mayoría nos veremos como buenas personas con algún que otro defecto. O con muchos defectos, pero eso realmente no le importa a nadie. Quizás en una entrevista de trabajo pueden hacerte esa pregunta. Lo que seguirá después, es que revisarán tu CV para encontrar contradicciones o correspondencias, entre lo que crees y la visión que tienes de ti mismo, en contraste con los hechos reflejados en tu carrera profesional. Irán a buscar esas contradicciones para ponerte a prueba, pero sobre todo para saber de lo que eres realmente capaz de hacer, en lugar de lo que dices o prometes que puedes hacer.
No existen hombres buenos, ni tampoco existen hombres malos: existen hombres que hacen cosas buenas y hombres que hacen cosas malas. Las mismas manos, pueden servir para construir o para destruir; esas manos no eligen por sí mismas, tus actos nacen de tu motor interno, de tu voluntad. Pero nadie le pondrá nunca cara a tu conciencia, o a tu voluntad por si sola. Pesarán los hechos por encima de tus palabras, o de tus intenciones.
Supongo que cuando eras pequeño, querías parecerte a alguien. Mientras montaba batallas con mis Masters del Universo, después con los G.I. JOES y ya un poco más tarde, cuando le daba a la Super Nintendo, era algo que no me planteaba demasiado, porque siempre lo veía lejano. Sí recuerdo, que he querido ser futbolista, músico, periodista, militar, profesor de mecánica, diseñador de moda, filósofo, escritor, guardia civil, también quise estudiar ingeniería genética y artes marciales… Nunca fue una sola idea, o una sola meta preferida entre todas las demás. De pequeño y de adolescente, quise ser muchas cosas. Y en mi inocencia, quería ser el bueno de la película, salvar el mundo y quedarme con la chica. ¿Qué chaval no ha soñado o imaginando eso alguna vez?
No sé que sueñan con ser los niños y adolescentes de ahora, ni si quiera sé si son capaces de soñar, en contraste con mi niñez ochentera vintage, y posterior adolescencia noventera traumática. No quiero ser cruel, aunque lo sea de facto al expresarme; pero me cuesta creer que un niño actualmente pueda sentir una vocación, estando tan sobreprotegidos, regulados, intervenidos, fiscalizados, tasados e infantilizados hasta la veintena y mucho más allá. Supongo que, en todas las generaciones, esta sensación que tengo ahora, respecto a los que vienen detrás empujando, habrá sido similar.
Lo que sí sé con seguridad, es que les están prohibiendo desde el nacimiento, el ser hombres seguros de sí mismos, independientes, capaces y con voluntad propia. La cantidad de basura ideológica que veo con que se les alimenta en su Matrix infantil, me hace pensar que no podré retirarme, hasta el día en que me muera. A mi no me dieron una formación concreta para estar seguro de mí mismo, o para saber que todo lo que hago es responsabilidad mía, porque era algo que yo daba por hecho. Tampoco me enseñaron a respetar a mi padre, esa tarea concreta, creo que no finalizó hasta que pude independizarme. Entonces ya le vi con otros ojos, estando fuera de la barrera de protección, entendí muchas cosas.
Nadie va a preguntarte qué quieres ser de mayor. Ya se da por hecho que eres alguien o que eres algo concreto, cuando dejas de vivir bajo un paraguas mayor. Una imagen de ti que puede ser acertada o equivocada, fruto de un juicio, de unas palabras, o de tus propios actos. Tus actos hablan por ti, ni tus emociones ni tus pensamientos, ni tu yo interno o tu conciencia, cuentan para este balance. Un hombre es el reflejo de sus actos, ni más ni menos, independientemente de lo que sienta o de lo que lleve por dentro.
Tú por dentro sabes quien eres, sabes bien cuáles son tus líneas en el guion. Si no recitas tu yo interno en el mundo real, no existes en las tres dimensiones. Es así de simple, en el mundo serás una carcasa destinada a pagar a facturas, haciendo lo contrario, o algo diferente a lo que tienes dentro. ¿Crees acaso que se te juzgará por tu buena conciencia si tus actos no se corresponden con ella? ¿Crees que tu buen corazón o tus deseos, contarán algo si nunca han salido de tu mente o de tus sentimientos? Esos renglones solamente los conoces tú, sino tienen correspondencia en el mundo real, será como si nunca hubieran existido, por mucho que los expreses con palabra. No eres lo que quieres ser, o lo que crees que eres. Un hombre es lo que hace.
Comentarios
Publicar un comentario
El mundo no va a cambiar por lo que vayas a decir ahora, créeme... pero si crees que merece la pena y debes decirlo ¡adelante! Es tu decisión.