VOLVER CON UNA EX 🚨
I’m saying this because it’s true. Inside of us, we both know you belong with Victor. You’re part of his work, the thing that keeps him going. If that plane leaves the ground and you’re not with him, you’ll regret it. Maybe not today. Maybe not tomorrow, but soon and for the rest of your life.
― Rick Blaine, Casablanca
Conozco a un número excesivamente elevado de hombres entre amigos, allegados, conocidos, compañeros y extraterrestres, que en algún momento se han planteado el volver con una ex. Puedes ponerme como el primer pecador de la fila, porque yo también lo hice: craso error y ahora lo sé. Aunque ya me pilla lejos y más que superado, quizás tú todavía lo tengas en el armario, y cuando cambia la temporada, te vuelves a encontrar la prenda al remover cuatro bultos. Ahí está, pensabas que te habías desecho de esa camisa que te regaló por tu cumpleaños, pero ahí la tienes todavía. Piensas, la recuerdas… y en ese mismo momento, caes en conciencia de lo solo que estás, de lo solo que te sientes.
No vamos a hacer una fiesta con ello, no me voy a reír de ti, ni te voy a restregar por la cara un recital de tópicos, falsos ánimos y palmaditas en la espalda. No, de ninguna manera. Esa camisa lleva allí guardada demasiado tiempo, y ya va siendo hora de que te deshagas de ella. No huele, pero anímicamente podría oler igual a un muerto al que mantienes sin embalsamar, por aquello que, si llega el día del juicio y resucita, que seas el primero en darle la bienvenida. Es algo enfermo, no es sano, por eso utilizo este ejemplo tan asqueroso y tan de apocalipsis zombie, para que lo pilles a la primera.
A los tíos que no nadamos en la abundancia, nos cuesta más cambiar el chip precisamente por eso: porque nuestra cuenta de haberes en lo que a mujeres se refiere, no está a la altura de la de Bertín Osborne, Julio Iglesias o Frank Sinatra, que en paz descanse. Probablemente la cuenta de algún amigo tuyo sea algo más abultada, probablemente la cuenta de otro amigo, lo sea menos… pero ni uno, ni otro son tu puto problema, ni tu barra de medir; porque para empezar no tendrías que tener una barra de medir. Esos baremos y esas puntuaciones son más de pesca deportiva, que de querer estar con una o varias mujeres, que te hayan gustado, o que incluso hayas llegado a querer. Pero como tú no eres así, y no pescas mujeres deportivamente, por eso mismo estás jodido: porque te importa.
Y si te importa, o te ha importado algo, cosa que no está mal, porque antes que nada eres persona, ya va siendo hora de cambies el chip, y abandones el germen del sociópata que estás engendrando cada vez que le vuelves a dar vueltas a lo mismo: porque no, no vas a llamar, ni la vas a buscar en Facebook y si te queda alguna huella visible de ella todavía, ya estás tardando en eliminarla de tu agenda y de tus redes sociales. Porque si todavía tienes, algún registro que te habilite el poder contactar con ella, algún desafortunado día que vayas borracho y te sientas sol, podrás caer. Así que no seas un borracho sociópata en potencia que se lastima por sí mismo, y bórralo absolutamente todo.
Por cosas como ésta: por no saber eliminar huellas y aferrarnos al pasado, cuando nos sentimos solos, no solamente el hombre actual, sino cualquier tío que haya vivido a lo largo de la historia, no aprendemos a levantar cabeza. Y esto querido amigo, no es una bronca: es una realidad como un templo, que te está obligando a darte cuenta a la fuerza, que ninguna mujer en tu vida, es o ha sido tan indispensable, como para que estés almacenando obsesivamente recuerdos en tu memoria, que no te permiten ver más allá. Te lo repito: ninguna. Por esta razón, estoy bastante harto de ver sociópatas en potencia, entre aquellos a los que llamo amigos. Y si hablamos de divorciados con hijos, ya ni te cuento porque, además, llevan la ruina económica puesta. Claro, más difícil es que se les olvide algo, si más de la mitad de lo que ganan no es para ellos, y se lo recuerdan todos los meses.
Mientras tanto, ella vive su vida porque puede hacerlo. Y lo que no entiendo, es por qué tú sigues ahí atascado, y porque al ver el epígrafe: volver con una ex, has entrado a buscar tips para ver si puedes volver con la tuya. Ojalá me equivoque, ojalá… porque si no me equivoco, es para cogerte y mandarte a galeras. Deberías darte cuenta de que sigues vivo, y si sigues vivo, parafraseando a Aragorn el Montaraz, heredero de Isildur: hay esperanza. Esperanza para ti, claro que la hay… aunque no la veas, pero no para que estés con otra tía distinta pasado mañana, que por cierto, deberías a empezar a aprovechar más tu tiempo pensando en otras cosas, que no acaben obcecadamente en perseguir tías.
Porque tu problema, no es que no sepas desconectar de esta mujer o de aquella. Tu problema, es que no sabes estar solo. Y por eso hay tanto zumbado y loco de la colina por ahí suelto, porque no saben estar solos y aprovechar su tiempo para sí mismos. Si, he dicho para sí mismos: para hacer lo que les gusta, para cumplir con una vocación, para emprender un negocio distinto, para ponerte en forma… lo que sea. Piensa todo lo que podrías hacer, con esa cabeza loca que tienes, y con toda esa energía mental y tiempo, que estás desperdiciando en mirar hacia atrás una y otra vez. Te estás equivocando en malgastar tu tiempo y tus energías, poniendo material donde ya no tienes nada. Porque colega: ahí ya no te queda nada, acéptalo, asúmelo y despierta para hacer otras cosas. ¿O es que acaso quieres ser uno de estos zumbados que vagan por la vida y que tarde o temprano acaban saliendo en las noticias? ¿es eso lo que quieres? Porque si no desconectas, vas por ese camino y no… no le vas a dar lástima a nadie, más bien todo lo contrario.
Comentarios
Publicar un comentario
El mundo no va a cambiar por lo que vayas a decir ahora, créeme... pero si crees que merece la pena y debes decirlo ¡adelante! Es tu decisión.