FABRICANDO AL MONSTRUO 馃槇
Sometimes, you just have to face facts. Science is neat, but I'm afraid it's not very forgiving. Things are what they are, and we just have to accept them.
― Mr. Clarke, Stranger Things
Si no hay alguien que ataque, entonces no es necesaria una defensa. Uno se defiende porque le est谩n atacando ¿verdad? Pues hasta aqu铆, la perogrullada de hoy. El caso es que parece necesario; que para sostener determinados reg铆menes como el que nos ocupa, y bajo el que se nos pretende someter por ley, deba existir un enemigo concreto o difuso, escogido o indiscriminado, que justifique la existencia de leyes que perpet煤en la dictadura pol铆ticamente correcta.
Porque claro, si no tenemos un enemigo definido que justifique la existencia de leyes, que abusen y agredan de forma asim茅trica y manifiesta, al ciudadano masculino por el mero hecho de ser hombre, la existencia de una parte estructural del sistema, no tendr铆a sentido.
Parece que te lo estoy contando como si no pasara nada, pero la situaci贸n es cada vez m谩s grave. Y lo preocupante, no solamente es que la justicia y los poderes pol铆ticos est茅n participando de este chiringuito, si no que no terminamos de rebelarnos de forma clara y rotunda, por miedo a las consecuencias. La censura y la persecuci贸n de la disidencia, son cada vez m谩s propias de un r茅gimen dictatorial, que de una democracia avanzada, gracias a la complicidad de los pol铆ticos, que son parte interesada.
OK, NOS REBELAMOS… Y DESPU脡S ¿QU脡?
El problema es que, si se llega a dar esta reacci贸n popular en masa, por parte de los que estamos afectados del delito identitario de ser hombres blancos heterosexuales, va a salir absolutamente de todo a la superficie. Y cu谩ndo digo todo, me refiero a absolutamente TODO con may煤sculas.
Pensando un poco, quiz谩s sea esta reacci贸n la que est谩 esperando este r茅gimen, para poder decirnos de forma p煤blica: ¿veis como ten铆amos raz贸n? ¿veis c贸mo necesitamos leyes que protejan a la sociedad y en especial a nuestras mujeres de los hombres? Porque de hecho lo que parecen pretender estas leyes y estas pol铆ticas, es fabricar al monstruo que no exist铆a m谩s que en su ciencia ficci贸n enfermiza.
Esto parece cada vez m谩s un Afganist谩n feminista, hasta tal punto que s铆 una m铆nima parte de las noticias qu茅 dan en los medios de comunicaci贸n comprados y subvencionados es m铆nimamente cierta, no es que sea una situaci贸n grave, es que directamente nos est谩n pasando un rodillo legal y social por encima, que me recuerda bastante a lo le铆do y sabido del r茅gimen nazi hacia la poblaci贸n jud铆a, previa a la localizaci贸n en guetos, anterior al ingreso forzado en los campos de concentraci贸n. Estamos a un paso del c贸digo de barras tatuado en la mu帽eca.
El verdadero problema, es que no es necesario que hagas absolutamente nada para que puedan sancionarte y privarte de tu libertad. Por el mero hecho del testimonio o la versi贸n de una mujer cualquiera, bajo la premisa del “yo s铆 te creo”. Pesa m谩s este dogma impuesto por el lobbie feminista, que la propia carga de la prueba dentro del procedimiento judicial. Y es ejecutado por jueces y defendido por fiscales, que ya se han dado cuenta, de que si quieren progresar en su carrera judicial, deben abrazar la ahora llamada perspectiva de g茅nero. Si el poder judicial ha cedido a la presi贸n pol铆tica, a la medi谩tica y a la social, e introduce estas variables en la f贸rmula antes de dictar sentencia, es que ya no hay separaci贸n de poderes. Y si no hay separaci贸n de poderes, estamos en una dictadura.
Y T脷 ¿QU脡 PUEDES HACER?
Quiero decir que, aunque tomes la opci贸n libre y voluntaria de para evitarte problemas y vivir la vida a tu aire decidas relacionarte lo justo y lo m铆nimo con mujeres o incluso evitarlas, o aunque t煤 condici贸n sexual sea la homosexual… ¡esto da igual! Porque pueden venir a buscarte para meterte en problemas o por un “supuesto” error o para inculparte alg煤n delito que no tienes ni que haber cometido.
Basta con una denuncia falsa: si viene una mujer y te se帽ala con el dedo, y dice que la has agredido, o que has abusado de ella, es motivo suficiente para que termines en la c谩rcel. Exacto, si eres gay, tampoco te salvas: ninguna prueba o alegato, es tenido en cuenta, en cuanto a que al testimonio de la mujer, se le da 100% valor de verdad. Mayor aun que el de un informe pericial o forense, o una prueba presentada por la defensa. ¿Crees que exagero? Ojal谩 fuera as铆, pero ya existen precedentes que sientan jurisprudencia.
Esto parece m谩s un r茅gimen talib谩n que una sociedad civilizada. A nivel individual, podemos tomar nuestras precauciones para llevar una vida lo m谩s digna y segura posible, porque eso s铆 est谩 en nuestra mano. No podemos culpar al sistema de absolutamente todo lo que nos ocurra, como hacen las feministas, para institucionalizar su posici贸n de v铆ctima, con el fin de ser mantenidas por el Estado.
Aunque vivamos bajo un r茅gimen, a escala individual, somos responsables de lo que nos pase. Seguimos tomando opciones y materializando decisiones que nos afectan. El hecho es que no tenemos una defensa posible, ya que estas leyes perversas forman parte end茅mica del sistema, y pretenden que quedemos agazapados, anulados y silenciados, para que no nos atrevamos a reaccionar.
PERO LA REACCI脫N SIEMPRE LLEGA
El problema es que como reaccionemos, se va a liar muy parda, por eso debemos ser inteligentes. Aunque da la sensaci贸n que si el sistema no se corrige a trav茅s de la pol铆tica, esto no tenga vuelta atr谩s. Si el tumor a extirpar son los propios pol铆ticos, es de ilusos pretender que sean ellos mismos, los que trabajen para quitarse de en medio y dejarnos vivir en paz.
Porque si precisamente han sido los pol铆ticos, el instrumento de ejecuci贸n de estas leyes, qu茅 sirven a intereses particulares puramente econ贸micos y demogr谩ficos, sean los pol铆ticos los mismos pol铆ticos, los que nos vayan a sacar de este problema. Ellos son parte interesada y beneficiada de que este r茅gimen se perpet煤e en el tiempo.
No hay libertad: hay censura. Lo estamos viendo, lo estamos comprobando y lo estamos padeciendo. Lo grave, es que parece que a la gente le gusta, porque sigue promoviendo con su voluntad y sus votos, que se siga perpetuando. Por lo visto la doctrina implantada en la educaci贸n y en los medios de comunicaci贸n, est谩 funcionando para que como febriles borregos, sigamos sosteniendo en el poder un sistema que nos lesiona y nos perjudica.
EL MONSTRUO TERMINAR脕 DESPERTANDO
Es como si desde las alturas, estuvieran invocando al Kraken, a la bestia marina a la espera de que se manifieste y una vez emergido, se帽alarle y decirnos a todos ¿veis c贸mo era verdad? ¿veis como s铆 exist铆a el monstruo? Esto suena cada vez m谩s a guerra civil: es lo que pasa cu谩ndo empiezan desde arriba a imponer leyes y pol铆ticas, que fuerzan a la poblaci贸n a comportarse en contra de s铆 mismos.
No s茅 cu谩nto tardar谩n, pero lo que est谩 claro, es que este tipo de r茅gimen amante de la prohibici贸n y la censura, no va a durar eternamente. La cuesti贸n es ¿c贸mo va a terminar? Porque si despiertan al Kraken, mucho me temo que estos progres institucionalizados, no han calculado las consecuencias que puede acarrearle a un pa铆s, en el que la mitad de la poblaci贸n digamos: basta, hasta que hemos llegado.
Porque cuando desde arriba polarizan a la poblaci贸n en bandos, est谩 termina enfrent谩ndose consigo misma y las consecuencias de una guerra civil, solamente son malas. S铆 a帽adimos adem谩s el detalle nada despreciable, de que las revoluciones siempre terminan en tiran铆a o en dictadura, mucho me temo que lo peor est谩 por llegar.
El sistema parece no dar su brazo a torcer, y muy lejos de querer corregirse, nos emplaza cada vez m谩s a una docilidad forzada, que ya muchos NO estamos dispuestos a asumir. Toda dictadura de todo r茅gimen termina creando dentro de s铆 misma, el germen del monstruo de la siguiente revoluci贸n. Que como tal irrumpir谩 desplazando la anterior, cambiando una tiran铆a por otra. ¿De verdad vamos a tener que llegar a esto?
Alguien inteligentemente cobarde, te animar铆a a pasar desapercibido, permaneciendo lo m谩s oculto e invisible posible para quitarte de problemas. Pues yo no debo ser esa persona, porque para luchar y defender nuestras vidas y nuestros intereses, no podemos quedarnos ni quietos, ni mucho menos callados.
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