¿La rompedora de cadenas?

Valar Morghulis: Yes, all men must die... But we are not men.

― Daenerys Targaryen, Game of Thrones

Más allá del lo que diga la rubia, te habrás dado cuenta de que en las series y en muchas películas, la protagonista femenina, tiene muchas probabilidades de cumplir con el estereotipo de ser blanca y rubia. Esto no me lo he inventado yo, por más que pasen las épocas, pregunta en Hollywood y en las plataformas de entretenimiento: las rubias siempre ganan, hasta tal punto de parecer inmortales.

¿La rompedora de cadenas?

Los guiones en todos los casos, las termina poniendo como líderes y siempre, o casi siempre, el resto de los personajes, le hacen caso a todo lo que dicen. Las rubias mandan mucho en la vida real y en la ficción, y hay una rubia (en la ficción) que quizás te vaya a sonar. Ahora te la presento, por si no la habías conocido: 

Daenerys de la tormenta, de la casa Targaryen, khalesi de los dothraki, reina de los ándalos, rhoynar y los primeros hombres. Señora de los siete reinos y protectora del reino. La madre de dragones, la que no arde, rompedora de cadenas, y liberadora de esclavos.

Y si además está rubia se anuncia a sí misma como rompedora de cadenas y liberadora de los oprimidos… ¿cuántas razones más necesitas para seguir a esta reina hasta el fin del mundo? Ponerla como reina de los Siete Reinos, y en fin, de aquí en adelante ¡la vida es bella! ¿verdad? Todos seremos felices y comeremos perdices veganas, en un mundo ideal, dónde todos seremos buenos, compartiremos todo porque no habrá propiedad privada, y tampoco existirán ni el crimen, ni injusticias. Y todo, además porque lo dice la rubia y como lo dice ella… pues todos le hacemos caso.

para que te liberen, antes ha de haber un opresor en escena

Pues querido amigo, si dejamos el mundo de la ficción… esto no es de ahora: esto ha pasado ya muchas veces en la historia. Y lejos de ser una serie de ficción de ocho temporadas, de mucho éxito, el que venga alguien a prometer libertad, justicia, igualdad y a liberarnos de los opresores, es un patrón de implantación de regímenes dictatoriales, que ya se ha repetido a lo largo de las épocas en varias ocasiones.

Si esto fuese una novedad, o fuese la primera vez que ocurre, podríamos entender que picásemos en el anzuelo. Pero el ser humano, lejos de no repetir los mismos errores que en el pasado, parece querer revolcarse una y otra vez, en su propia debilidad. Depositando su confianza y su responsabilidad personal, en alguien que ha prometido venir a salvarle.

Entregamos libertad a cambio de seguridad, a cambio de ayuda, a cambio de dinero, a cambio de certeza, o por miedo. Pero nunca a cambio de tiempo, si pudiésemos ganarlo. Solo cuando nos demos cuenta, de que el tiempo es lo que más vale, porque no se recupera, dejaremos de regalar nuestra libertad a cualquiera, que venga a prometernos la salvación. Y lo que termina pasando, es que cambiamos un collar por otro peor, porque seguimos queriendo que nos salven, en vez de responsabilizarnos al 100% de nosotros mismos.

siempre venden protección

Los que desean el poder, conocen el miedo de las personas a verse solas, sin protección y sin recursos. Por eso lo que primero prometen, siempre es la seguridad: qué si le sigues, sí les votas, si les adoras, no te faltará lo mínimo para tener una vida digna. ¿Te suena de algo?

Estos líderes, te prometen qué distribuirán la riqueza para hacer justicia. Y su manera de distribuir esta riqueza, es quitarle al que tiene, pero nunca te enseñan o te capacitan para que aprendas a obtener riqueza por ti mismo; porque entonces ya serías capaz de conseguir algo por tu cuenta. Y si eres capaz de obtener riqueza, capital, trabajo, recursos y demás por tus propios medios, eres independiente. Y si eres independiente, eres peligroso porque no les necesitas. Y claro, si estos líderes dejan de ser necesarios, entonces ¿para qué están ahí?

Ya se apañarán ellos, para que sigas siendo pobre, y para que le sigas necesitando, porque mientras ellos te prometan que te darán lo que te falta, no necesitarás moverte para conseguirlo. En cambio, si les necesitarás a ellos para que te lo suministren; porque eso es lo que quieren, que dependamos de ellos.

antes debes tener miedo, para desear "ser salvado"

Por eso siempre imponen un miedo continuo, para hacernos ver a todos qué son necesarios. Es así de simple: quien te promete liberarte de las cadenas, lo hace porque tiene otras cadenas más pesadas, que está deseando colocarte. Porque todo líder desea ser necesario.

¿Quién puede prometerte un espacio seguro? Pues me temo que la única persona que puede hacer eso, es alguien qué tiene el poder de imponer seguridad. Esto es muy peligroso, porque eso ¿cómo se consigue? ¿nunca lo has pensado? ¿a qué se refieren nuestras queridas amigas con crear espacios seguros?

La única manera de crear un espacio seguro, es inmovilizando a la población, suspendiendo derechos, levantando fronteras, y evitando que las personas se expresen. ¿De verdad quieres un espacio seguro donde te garanticen que no va a pasarte absolutamente nada? ¿vivir dentro de una burbuja aislada del resto de la realidad y del mundo? Claro, mientras no salgas del país, o del recinto… no te pasará “nada”. Pero si un día quieres salir ¿te dejarán hacerlo? ¿o ya se encargarán ellos de que se te quiten las ganas?

la reina de las cenizas

Los regímenes dictatoriales, entran siempre disfrazados bajo promesas de libertad, justicia y seguridad. Son lobos con piel de cordero, a los que dejamos entrar en la granja para guardar el ganado, y guiarlo… y que terminan matándolo todo y comiéndoselo todo.

Nunca olvides que tú libertad y tus derechos tienen un coste, y para que alguien sea libre al 100% otro debe estar esclavizado. Esto no es ningún juego de palabras: si te prometen seguridad, es porque en el otro lado hay alguien que está encerrado. Literalmente, o no…

Todo tiene un precio, absolutamente todo.

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos. Y para terminar:

la guerra contra la testosterona

No te pierdas este vídeo, en el que te explico de dónde sale la guerra contra todo lo masculino, desatada en Occidente. Siempre hay 💰 por detrás. Y no hablo de subvencionar partidos, no... hablo de cargarse a la clase media. Más allá de una burda teoría conspiratoria de andar por casa, te darás cuenta, que de forma fría y calculada, todo obedece siempre a los intereses económicos de unos pocos.