ERASE UNA VEZ TU LIBERTAD 🗽

Hey, you could do anything you want to him. Throw him off a building, alright? Light him on fire. Hit him with a Lincoln, right? Get creative. Do whatever you want, he’s just happy for the opportunity.

— Rick Dalton, Once Upon a Time in Hollywood

Puedes hacerle todo lo que quieras: tirarle desde un edificio, prende en llamas, golpearle… ¿de acuerdo? Puedes ser creativo y hacerle lo que quieras, porque lo va a aguantar absolutamente todo y no pasa nada, es un hombre y como ya sabemos todos, los hombres nunca morimos, solamente en las películas.


El tema es que la queja, la denuncia, la reclamación, o la proclama a nuestro favor, nunca ha sido nuestra especialidad. Ya que cuando tenemos un problema, tendemos a convertirlo en nuestro problema, nos callamos y tratamos de resolverlo a nuestra manera. Nos cuesta mucho pedir ayuda, porque para nosotros o muchos de nosotros, hacer esto es un sinónimo de debilidad o de incapacidad. Un hombre que se precie, debe ser capaz de resolver sus propios problemas ¿verdad?

DEBES CONFIAR EN TI MISMO


Una persona resolutiva es digna de confianza, en eso creo que podemos estar todos de acuerdo. Ya que, si le encomiendas una tarea a alguien, que sabes que es capaz de llevarla a cabo y resolverla, en próximas ocasiones volverás a confiar en esa persona, para encomendarle una tarea de similar dificultad, o incluso superior. Porque ya te ha probado anteriormente que es capaz de finalizarla con éxito.


Actualmente, apenas tenemos un espacio en el que podamos expresarnos de forma libre, voluntaria y transparente, en referencia a los problemas que nos afectan. Y si ese espacio existe o esos espacios existen, es porque algunos o varios entre nosotros, hemos decidido crear por nuestra cuenta y riesgo, ese espacio de libertad ante la absoluta falta de apoyo de los medios institucionales, educativos, políticos o legales.

Y una cosa es que no tengamos palabra, o nos despojen de la misma, que a fin de cuentas no es algo que nos vaya a solucionar nada en la vida real. Y otra muy diferente y la más grave de todas, es que pretendan quitarnos nuestra capacidad de actuar. Porque en efecto ¿qué le queda a un hombre si no es capaz de actuar y de materializar sus ideas en el mundo? o ¿qué es un hombre sí este es incapaz de resolver problemas o situaciones?

¿CREES QUE POR “PORTARTE BIEN” TE DEJARÁN EN PAZ?


Y aquí es donde entra la anestesia políticamente correcta, que nos invita, o mejor dicho nos obliga, a convertirnos en seres mansos y domesticados, que necesitan ser tutorados constantemente, para no expresar o desarrollar nuestra masculinidad. Masculinidad actualmente perseguida con el único objetivo de erradicarla.


¿Qué tipos de problemas, son capaces de resolver hombres domesticados y dóciles que funcionan solamente a demanda de un tutor, que puede ser un gobierno, una pareja, una entidad financiera, o un sistema legal asimétrico que nos pone continuamente palos en las ruedas, sin darnos más margen que el de pagar y se responsables de todo?

¿Qué tipos de problemas, serán capaces de resolver las próximas generaciones, infantilizadas y desprovistas del sentido de la responsabilidad individual, gracias a un sistema político y educativo, que te incapacita desde el mismo momento en el que pones un pie en el aula de una escuela pública?

NO PUEDEN OBLIGARTE, TENLO CLARO


Lo mejor que podemos hacer ante esto, es insonorizarnos de toda la basura pública que tratan de meternos por vena, mantener un perfil bajo, vivir nuestra vida y lo más importante de todo: no dejar pasar ni una, cada vez que el problema venga nosotros, porque lo hará. Y cuando digo ni una, me refiero a no firmar absolutamente nada, que de nosotros dependa, y que pueda presuponer un menoscabo en nuestros derechos, a través de una renuncia voluntaria.


Porque ya que no tenemos palabra, o mejor dicho no tenemos un espacio reconocido dónde poder expresarnos libremente, lo único que nos queda es el acto y la potencia. Entendiendo la potencia cómo la capacidad y posibilidad de actuar, y el acto en sí mismo, que será lo que finalmente nos definirá.

Puedo decirte muchas cosas: puedo hacerte pensar, puedo proponerte ideas, puedo incluso hasta animarte, e intentar con mis palabras, que confíes más en ti mismo y en tu capacidad. Pero todo esto no sirve de nada, si finalmente no convertimos nuestras decisiones en actos concretos, que realmente nos definan en este mundo de mierda, que nos ha tocado: dentro de la burbuja occidental.

ACTUAR ES LO QUE TE DEFINE


Porque si no actuamos o no definimos actos y decisiones concretas, nunca pasará nada y el rodillo políticamente correcto, seguirá avanzando, llevándoselo todo por delante. Y no me refiero a montar una plataforma de protesta, o un partido político, si no a ejercitar nuestra libertad individual, que es precisamente lo que quieren arrebatarnos desde arriba, para convertirnos en una masa agrupada en colectivos fácilmente manipulables.


La clave de todo está en utilizar esta libertad individual con inteligencia, más que por impulso. Jugamos sobre un tablero que no nos pertenece, y sobre el que no dictamos las normas del juego. Si hacemos solamente uso del impulso, seremos fácilmente no solo detectados, sino perseguidos y erradicados.

Tú libertad individual solamente te pertenece a ti. Es por eso por lo que tu voluntad, es el tesoro más preciado que tienes, porque ahí nadie puede entrar. Y es por eso por lo que nunca debes ponerla al servicio, de una causa que no seas tú mismo. De ahí que anteriormente te hiciera alusión a que, en cualquier momento, pueden proponerte la firma de una renuncia que, disfrazada de ventaja social, no sea más que una máscara para hacerte perder no solamente tus derechos, si no tu libertad individual. Por afiliación, asociación, compromiso de deuda, hipoteca o matrimonio. A fin de cuentas, ya que todos estos contratos te subyugan, dándote un hipotético estatus social, a costa de asumir renuncias.

Que no te tengan cogido por ningún lado.

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.

Comentarios

LO MÁS LEÍDO 🔎