HOMBRES HIGH PROFILE Y LOW PROFILE 🥇
Who is Keyser Soze? He is supposed to be Turkish. Some say his father was German. Nobody believed he was real. Nobody ever saw him or knew anybody that ever worked directly for him, but to hear Kobayashi tell it, anybody could have worked for Soze. You never knew. That was his power. The greatest trick the Devil ever pulled was convincing the world he didn't exist. And like that, poof. He's gone.
― Verbal, The Usual Suspects
Si el verdadero poder pudiera ganarse siguiendo un camino lícito de crecimiento, profesional y económico, entonces no lo percibiríamos como verdadero poder, ya que cualquiera de entre nosotros podría acceder a él. Pero ¿qué es poder? Si vamos a la R.A.E. nos dice, que poder es dominio, imperio, facultad y jurisdicción que alguien tiene para mandar o ejecutar algo. Poniéndotelo en palabras más directas, el poder es ser capaz de materializar las decisiones y los deseos que uno tiene en el mundo real y además, beneficiarse de ello.
El poder va directamente relacionando con el estatus, y este estatus se puede ganar, se puede heredar, pero también se puede degradar y se puede perder. El que disfruta de un alto estatus, o lo ha hecho siempre por habérsele dado desde el nacimiento, ni si quiera se plantea el como obtenerlo y lo da por hecho. Mientras el que ha tenido que ganarlo, sabe lo que es no tener nada, y siempre tendrá un mayor margen de reacción e inteligencia, a la hora de enfrentarse con un imprevisto; sin necesidad de tener que recurrir a otros que lo hagan por él, porque son personas que han sabido obtener ese estatus. En este perfil, están a menudo las personas a las que admiramos.
Podríamos llamar cabezas visibles, a las que de entre todas estas personas con un estatus diferenciado, todos tenemos para admirar o envidiar, o incluso ambas cosas a la vez. Podemos darnos cuenta de quiénes son, por los sentimientos que nos evocan, por lo que nos inspiran y por lo que nos motivan a hacer. Si te digo a quién me gustaría parecerme, o cómo me gustaría ser “cuando sea mayor”, esa persona con mucha diferencia al resto, hubiera sido Leonard Cohen (D.E.P.). Para mí y para millones de personas, ha sido alguien que ha dejado una gran huella y un listón, diría que imposible de superar para cualquier artista. Alguien así, está muy por encima de lo que entendemos por estatus. Un hombre así, en cuanto al tema que estamos tratando, sería un High Profile: sólido y auténtico.
No tienes más que darte una vuelta por Youtube o Google, y hacer una búsqueda del tipo *hombres de alto estatus*, y es cuando verás la cantidad ingente de material existente, que se ocupa precisamente, de pretender enseñarnos como aprender a proyectar ese alto estatus, o mejor dicho, como aparentar tener ese alto estatus, de forma que parezca que somos hombres de mucho éxito. Y todo esto, claro… con el objetivo de tener más éxito en el trabajo y llevarte a más mujeres a la cama, sobre todo lo segundo. El hombre actualmente vive en la escasez, y todo este material publicado, es fiel reflejo de ello. Me da que pensar…
Nadie se plantea el ser, y todos se plantean el parecer, porque parece que es lo que demanda el mercado. De hecho, creo que mi material hubiera sido comercialmente mucho más efectivo, si lo hubiera basado en ese proyectar estatus, amaestramiento, o adiestramiento de hombres actuales, que buscan ante todo y desesperadamente echar un polvo, sin plantearse en momento alguno, crecer y tener una vida sólida. No niego que acaben llegando a esa conclusión, pero muchos de ellos empiezan persiguiendo esa apariencia de alto valor y estatus del que carecen. Alguien así, podríamos llamarle Low Profile, o de perfil bajo.
Si en algún momento de mi vida, hubiera tenido la oportunidad de tener una conversación con Leonard Cohen antes de que nos dejara, no creo que le hubiese hecho ninguna pregunta referenciada ni a su estatus, ni a su conocimiento, ni a su versatilidad como artista. Imaginando la emoción de ese momento que nunca podré reproducir, hubiera hecho simplemente por disfrutar de su compañía, y si le hubiera hecho alguna pregunta, hubiera sido ¿de dónde sale tu motivación? O puede que ni siquiera eso, probablemente el buen hombre, estuviera cansado de que le hicieran preguntas trascendentales. Pero sí desde luego, que hubiera observado cada detalle. Dispuesto a aprender, prefiero hacerlo de los mejores. Un café con Leonard Cohen ¿te imaginas?
Alguien así, en lo último que debe estar pensando, es en proyectar estatus porque está muy por encima de ello, simplemente es como es y hace lo que mejor sabe hacer a su manera. Y muy probablemente su nivel de exigencia consigo mismo, también esté muy por encima de lo que los demás esperen. Alguien así, no persigue cubrir las expectativas de nadie. Y quizás esa sea la clave, un High Profile no entra en competencia con el resto, se dedica a lo suyo independientemente de tener gente pendiente de él, o admiradores que alimenten su ego. Creo que esto es precisamente de lo que adolece el hombre actual: seguir su propio camino y ser sólido en lo que hace. Vivimos demasiado pendientes de gustar. de que nos quieran y de que nos acepten. Parece que por vivir nos estén haciendo un favor.
No hay más que ver todo ese material publicado destinado a hombres de perfil bajo, que quieren ser más de lo que son, sin empezar por aceptarse a sí mismos como seres humanos sólidos con algo que aportar al mundo. Te dicen como vestir, cómo comportarte, cómo ser más alfa, cómo aparentar estatus, qué frases utilizar, que lenguaje no verbal emplear… creéme, se bien de lo que hablo. Y en todo caso, el ser, es la última conclusión; pero todo se pone en función de una demanda a cubrir. Y mientras el centro no lo tengamos en nosotros mismos como proyecto, por mucho que nuestra foto sea la mejor del Tinder, seguiremos siendo unos quiero y no puedo.
Nuestra deuda pendiente con nosotros mismos, no es perseguir ser etiquetados en algún momento de nuestra vida como hombres de perfil alto. Si ese momento llega, solamente llegará si hemos hecho nuestro trabajo; y no dependerá de que haya alguien alrededor o juzgando si lo somos o no. Siempre habrá alguien más listo y más rico que tú, más guapo y más de todo lo que quieras, por eso tu camino nunca debe ir en función de compararte con el de al lado. Si te sirve para aprender, aprende de él; si no y decides quedarte en ser un admirador que copia, como mucho llegarás a ser un imitador a la sombra de quien admiras. Yo lo tengo claro: puede que sea un don nadie, pero no compito y eso me da la libertad de ser, quien quiero ser.
Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.
Comentarios
Publicar un comentario
El mundo no va a cambiar por lo que vayas a decir ahora, créeme... pero si crees que merece la pena y debes decirlo ¡adelante! Es tu decisión.