LOS DEFENSORES DEL SISTEMA

Did you know that the first Matrix was designed to be a perfect human world? Where none suffered, where everyone would be happy. It was a disaster. No one would accept the program. Entire crops were lost.

― Agent Smith, Matrix

Cualquiera puede ser un agente: incluidos tú y yo. Sin ser plenamente conscientes de ello, debido a nuestra metaprogramación dentro de esta Matrix. Cuando advertían a Neo de que cualquiera podía convertirse en un agente, no lo decían por darle misterio o suspense a la historia.

Desde tres ángulos distintos: el condicionamiento social, el control de nuestra ubicación y la mecánica cuántica, te voy a plantear la posibilidad de que en efecto, estamos inmersos en una realidad holográfica controlada, sobre la que sabemos muy poco, y en la que nuestro papel, básicamente se ciñe a reaccionar dentro de un escenario, sobre el que apenas tenemos control alguno. Y de tenerlo, solo podemos afectarnos a nosotros mismos desde nuestra libertad, o mejor dicho, libre albedrío. Porque de ser así, la libertad no es tal.

LOS DEFENSORES DEL SISTEMA

Son aquellos que reaccionan con virulencia contra toda información, opinión, hecho o fenómeno, que pone en entredicho o pueda hacer tambalear de alguna manera, lo establecido por la elite, a un nivel consciente e intencionado, o bien como un resorte programado de forma irracional, que les activa para actuar como anticuerpos.

Como si la vida les fuese en ello, reaccionan impulsados por un mecanismo disparador, ante cualquier rugosidad que se desvíe de la hegemonía marcada, la que parecen haber asimilado como fuente propia de nutrición ideológica y de comportamiento. Previamente estos pensamientos únicos, les han sido literalmente implantados desde la educación, la política, los medios y las plataformas de ocio; siendo estas últimas, las que de una forma más discreta y accesible, están subprogramando contenido político e ideológico, de forma discreta y constante a gran parte de la población.

Por poner un ejemplo que todo el mundo entienda: el hate en redes sociales pinta perfectamente este tipo de reacción virulenta ante cualquier enunciado, imagen, hecho o idea que se desmarque de la línea. Y es que cuanto más vacíos estamos de valores y contenido propio más reaccionamos con agresividad ante cualquier idea que ponga en entredicho las pocas ideas que tengamos por defender.

Las verdades únicas heredadas de ideologías globales, son el actual virus que se extiende por la mente de todos aquellos que estamos conectados. Hay que tener una mente preparada de forma independiente, capaz de conectar y desconectar por decisión propia, cada vez que se nos intenta imponer de manera insistente, ideas que no son nuestras; pero que a base de repetir insistentemente en todos los canales de comunicación en los que participamos, tratan de condicionar nuestro comportamiento, nuestra forma de pensar y de actuar, hasta tal punto que podemos llegar a replicarlas como una programación.

Si pueden ver a través de nuestros ojos, o al menos tenernos ubicados en todo momento, te darás cuenta de que no se trata de una idea tonta, básicamente porque existen puntos de control. Así que si empezamos hablando solamente de pura logística y ubicación...

¿CUÁLES SON lOS PUNTOS DE CONTROL?

Piensa en todos los momentos en los que inconscientemente marcas tu ubicación, te conectas, fichas o realizas alguna actividad que requiera una sesión, un inicio, un apagado o encendido. Ahora trata de recordar, a  través de cuántas redes te desenvuelves en tu día a día y no solamente me refiero a redes sociales.

¿Tienes TV online? ¿tu dispositivo móvil tiene la ubicación activada y Wi-Fi? Espera ahora ¿has pagado con tarjeta o sacado dinero hoy de un cajero? ¿cuándo ha sido la última vez que has tomado un vuelo o reservado online? Y por último, ¿tienes abono transporte, o fichas con huella o credencial para entrar y salir del trabajo? Todos esos movimientos que marcan tu ubicación y actividad, porque dan pistas sobre lo que estás haciendo y dónde lo estás haciendo, han sido registrados.

Ahora trata de ver todo esto como un observador externo en su conjunto y dime que no estamos en Matrix. Saben donde estamos, a qué hora salimos de casa, a qué hora llegamos al trabajo, cuando haces la compra y cuando tomas un avión, qué páginas consultas, las películas que ves por Netflix y si te tomaste un gin-tonic con los del trabajo el jueves a la salida del curro ¿pagaste con tarjeta?

Saben hasta si tienes un rollito por whatsapp y tus videos porno preferidos. El control está en el mismo canal, no tienen ni que proponérselo: la privacidad es una ilusión y la protección de datos, una burla muy políticamente correcta, para que creamos que tenemos algún tipo de control, sobre la información que estamos emitiendo continua e inconscientemente.

VIVIMOS EN UNA REALIDAD HOLOGRÁFICA 

No hay mejor forma de camuflar una verdad, que venderla como ficción. La parte positiva de la ficción, es que puede ser más accesible que el conocimiento científico, técnico o académico y también te abre la posibilidad de pensar y hacer preguntas. Pero si hablamos de una realidad holográfica, como la que se trataba en Matrix, por poner el ejemplo más popular, y después estudias, consultas o tratas de entender el comportamiento de la onda-partícula, inevitablemente tu cabeza va a empezar a hacer preguntas.

El comportamiento de la onda partícula según el observador, es un fenómeno que ya se ha experimentado y que muchos no entendemos por qué, la ciencia oficialista no le ha dado el bombo que se le dan a otro tipo de fenómenos mucho más irrelevantes. Es algo que debería ir en los libros de texto de física como tema 1, pero es la misma mierda de siempre…

A pesar de que con los medios actuales, esta información está a nuestro alcance, no interesa hacerla muy accesible o hacerla entendible para todo el mundo ¿sabes por qué? Básicamente, porque hace que te plantees preguntas, que van directas a la línea de flotación de la propia realidad. Y no interesa que la gente se haga preguntas, y mucho menos que busque y reclame respuestas.

Einstein se percató de que la luz se comporta como una corriente de partículas (fotones). Sin embargo, también está claro a partir del trabajo de Maxwell sobre el electromagnetismo (y de toda una serie de experimentos prácticos) que la luz también se comporta como una onda. El experimento de la doble rendija se conoce desde 1800, para medir el comportamiento de la luz como fenómeno ondulatorio. Si tienes una curiosidad real y paciencia, en este artículo está completamente explicado: Mecánica cuántica. La dualidad onda-partícula.

ESTAMOS DENTRO DE UN HOLOGRAMA 3D

De forma sencilla, la onda-partícula demuestra que la realidad en cuanto a una proyección de fotones, es dependiente del observador, o bien desde el foco desde el cual se lanza esta proyección de la realidad. El resultado no es el mismo, si el fenómeno es observado o no, o si el fenómeno, es medido o no, comportándose como una onda, o condensando la energía en materia conformando la realidad.

Un buen ejemplo para entenderlo de forma gráfica, sería el avanzar en un videojuego más deprisa que la construcción del escenario, por el cual tiene que pasar tu personaje. Si por cualquier razón, no está previsto que el personaje pase por una determinada zona, y esa área todavía no estaba preparada, aparecerá un escenario pixelado con imperfecciones por completar. O simplemente, el personaje no podrá acceder a ese nivel. La realidad se va materializando conforme el jugador avanza en el juego.

Otro ejemplo lo tenemos en la película de El Show de Truman, cuando se percata de que en efecto, todo es un escenario customizado para reproducir su rutina diaria. Entonces empieza a actuar de una manera imprevisible, y a dirigirse a lugares donde no se supone que debería estar. En efecto se encuentra con que determinados escenarios, están todavía por construir o por acomodar a su presencia.

Si nuestra realidad tridimensional, es un entorno de alguna manera calculado hasta el punto de la proyección de un simple fotón, esto nos coloca como a los jugadores de este videojuego, que van avanzando según les dejan los privilegios de su nivel acceso. Y claro... nuestros cuerpos, como los avatares que nos dan la configuración física, para poder movernos dentro de la proyección, en unas condiciones que no hemos elegido nosotros. O quizás ¿si las hemos elegido y no nos acordamos?

Mételo todo en un bote, agítalo y saca tus propias conclusiones.

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.