¿QUÉ NOS DISTINGUE COMO HUMANOS?

Desperation is a necessary ingredient to learning anything, or creating anything. Period.

― Jim Carrey

Quién me mandaría querer abrir la mente. Quién me mandaría saber más de lo que ya creía saber, para descubrir solamente, cuan ignorante soy y todo el camino que queda por recorrer. Porque cuanto más tiempo pasa, menos tiempo siento que me queda. ¿Es cosa mía o el tiempo va como le da la gana?

Y no me refiero solo al tiempo atmosférico. La concepción del tiempo está cambiando ¿No se te hacen muchos días eternos, como si las horas no pasaran? Como si los minutos se eternizan, y luego en cambio, las semanas y los meses, se consumen como una cerilla. Ayer era verano, y hoy ya tienes que ponerte tres capas de ropa para salir a la calle. Los años pasan rápido, como si hubiera una cuenta atrás.

Es tan fácil dejar en ridículo a los conspiranoicos ¿verdad? Parece que solo son freaks que se obsesionan con ideas de ciencia-ficción, que asumen como reales porque no saben aceptar la realidad. Esa sería la versión oficial. No hubiera sabido definirme mejor ¿y sabes qué? Me da igual. Me da igual porque sé que esta realidad no es tal. 

Solamente estoy seguro de algo: esto no funciona como nos han contado y ya nos hemos dado todos cuenta. Lo sabes tú y lo sé yo, pero quizás no lo abordemos de la misma manera. ¿Serás capaz de abrir tu mente para aceptar la posibilidad, de que todo esto es un teatro? Yo me fuerzo a ello todos los días, porque quiero despertar. Y no solo eso: quiero que todo el tiempo que me quede, sea tiempo aprovechado… pero sobre todo despierto.

¿QUÉ NOS DISTINGUE COMO HUMANOS?

La empatía es una facultad inducida en el ser humano de forma artificial. Para explicarlo, podríamos decir que esta empatía  tiene una raíz hormonal en los seres humanos, aunque también puede ser explicada y racionalizada desde un punto de vista de libre voluntad y opción consciente.

En la práctica, dentro de este mundo tridimensional que concebimos como realidad, no somos libres de ser empáticos. Y cuando hablo de ser empáticos, me refiero a sentir un vínculo de unión y supervivencia que nos ligue hacia otra persona, animal o ser vivo, que pueda compartir nuestras necesidades, status y con las que nos podamos identificar. El carecer de empatía, no es una libre opción, aunque si la tienes puedes sentirla y ejercitarla u oprimirla. Que la oprimas, no quiere decir que no la tengas. ¿Eres humano? entonces eres empático.

Está “empatía hormonal” nos vincula solamente hacia aquellos, con los que podemos sentir una identificación especular de nosotros mismos. De hecho, si no nos vemos reflejados en el otro de alguna manera, no seremos empáticos hacia ellos. De igual forma que cuanto más unidos estén nuestros destinos, más y mejor entenderemos al otro y seremos capaces de amarle y entenderle.

¿CÓMO SON EL CEREBRO Y LENGUAJE REPTILIANO?

Por el contrario, aunque compartamos misma situación, status, plaza, credo, si no tenemos este “defecto” entre comillas llamado empatía y nos gobierna la libre voluntad, podremos elegir separarnos de ese conjunto, por muchas semejanzas y necesidades de supervivencia que tengamos en común con ellos, para pensar antes en nosotros mismos, excluyéndonos de ese conjunto de necesidades, no por considerarlas no válidas o ilícitas, sino por optar que prevalezcan primero nuestras necesidades, sobre las de los demás. ¿Te cuadra con el patrón mental de un psicópata? A mi también.

¿Cómo nos programaron para hacernos sentir diferentes unos de otros entre miembros de una sola especie? Y no, no fue por el color de la piel, hablo de programación cerebral, algo más difícil de ver a simple vista. Los idiomas se crearon con el fin de separar he de que no se difundiera el conocimiento.

La fonética fue anterior al símbolo y a la palabra escrita. La clave está en la que sería la fonética de las lenguas muertas para conocer el origen de todo. Cómo suena ¿verdad? Imagínate que le dices a alguien que estás estudiando la fonética de las lenguas muertas... así, tal cual. Parece que estés contando un chiste, dime que no es para caerse al suelo de la risa. Cuento con ello, me da igual lo socialmente aceptado que sea ¿sabes por qué? Porque ahí, es donde estaba el verdadero lenguaje original y primigenio, del cual todos derivaron: la primera lengua común y dramatizando un poco… la lengua de los dioses.

No solo somos una granja a nivel de mano de obra, sino que también nos han encerrado dentro de un circuito cerrado para alimentarse de nuestros ciclos vitales, de nuestras almas a través de nuestras experiencias de sufrimiento. ¿Por qué sufrimiento? Básicamente porque es el equivalente energético al holocausto o sacrificio. No todos los planos son físicos, ni todas las entidades, poseen cuerpo orgánico que dependa de una alimentación proteica.

LA CIENCIA OFICIALISTA ESTÁ AL SERVICIO DE LA ÉLITE

No quiero que te equivoques, no creo en la magia ni en la fantasía, creo en la ciencia y en sus avances: el problema es que la ciencia que podemos llamar oficialista, la ciencia normalizada, está también al servicio de la élite.

Hay mucho más universo y conocimiento del que nos permiten acceder. Si no sabemos, no reaccionamos, por eso es tan importante que el espíritu crítico vaya siempre acompañado de conocimiento. Si no sabes, no despiertas.

Haciendo que cada vez que terminemos el ciclo vital tras un engaño de la percepción volvamos a entrar en el ciclo para seguir alimentando a los entes que nos dominan. Y es que los grandes reptilianos no solamente nos utilizan en el plano físico económico y social si no también en el espiritual.

Solamente puedo especular porque no estoy en posesión de la verdad pero los reptilianos gobernar el mundo deben de tener alguna deuda insalvable con los arcontes y desde nuestra propia creación fuimos concebidos para ser pastoreados en esta granja llamada mundo para pagar con nuestro banco de almas el circuito cerrado a estos arcontes. 

FUIMOS CREADOS COMO UNA RAZA ESCLAVA

Nos fuimos creados de una manera amorosa, sino como una raza esclava: primero para explotar minas y recursos naturales, trabajos pesados de cara a mantener a los primeros dioses reptilianos, que no eran dioses pero sí, unos muy buenos “creadores” si a un genetista con tecnología avanzada, puede llamársele así. Y por otra parte y ya habiendo evolucionado a otro plano, para cubrir la deuda que deben de mantener estos líderes no humanos, con entidades interdimensionales. Sí, soy consciente de como suena.

Y si no deuda, algún tipo de subrogación insalvable que les obliga para su propia supervivencia, el pastorear las almas humanas para que renueven una y otra vez el ciclo. Ya que nuestros ciclos vitales, contribuyen a alimentar este sistema manteniendo la longevidad de los reptilianos y sirven de alimento a estas entidades de baja frecuencia, cuyo nombre  en la mitología conocemos como arcontes.

Matrix no solo abarca el plano físico. La verdadera programación, entra a través de la mente por la religión y las creencias, que configuran nuestra manera de percibir el mundo y la realidad. Y actuar en consecuencia de ello, porque en efecto no todo es cuerpo. Puedes pensar que si no eres religioso estás exento, pero una ideología es también programación: quien te da los valores, es quien manda sobre ti.

Por eso es tan importante lo que nos metemos en la cabeza y lo que terminamos creyendo. Ese contenido y esa programación, no nos va a servir solamente en este mundo tridimensional, sino será también la base de la conciencia, que después cuando ya no estemos agarrados al cuerpo físico, nos condicionará o bien a un camino de crecimiento, o a otra vuelta a repetir un ciclo dentro de esta cárcel granja. Pueden condicionarnos pero no determinarnos, porque la libre voluntad existe. Los reptiles están aquí porque les estamos alimentando. Somos su rebaño.

¿SABES POR QUÉ ENVEJECEMOS Y MORIMOS?

¿Sabes por qué nuestra vida física es finita? ¿sabes por qué es difícil que vivamos los 100 años de vida? En nuestro propio código genético, permanecen latentes enfermedades letales que nos condenan desde la concepción. Es una manera de asegurarse desde nuestro diseño, que no vamos a sobrepasar un límite en años, de forma que no podamos seguir evolucionando, alcanzando estados superiores de conocimiento. Lo digo como si estuviera hecho a posta ¿verdad?

Se nos ha programado para ser limitados, de forma que no podamos crecer en un nivel superior de capacidades. expansión del alma, conocimiento e inteligencia, más allá que una mera existencia animal, para que una y otra vez que terminemos un ciclo, deseemos continuar prolongando nuestra vida aquí, entrando en otro. Todo dentro del  mismo circuito cerrado, despertándonos una y otra vez sin la memoria acumulada anterior, en lugar de ascender hacia un plano superior de consciencia.

Incluso el hierro metabólico, a través del cual en la hemoglobina podemos fijar el oxígeno de la respiración, está programado para oxidarse según el ciclo natural. Ahora imagina por un momento que fuese otro metal distinto al hierro el que fijara oxígeno en la hemoglobina. ¿No podemos eliminar del ADN esas enfermedades latentes que todos portamos? Elimina las enfermedades que nos limitan, sustituye el hierro por otro metal y entiende entonces, por qué no tenemos una longevidad mucho mayor, que nos permita seguir creciendo.

Nos han diseñado deprisa para cumplir un plazo de entrega, para ponernos a trabajar como esclavos, sin importar nada más. Simplemente sin estos defectos de fabricación en el diseño, no moriríamos, o al menos no lo haríamos por la oxidación de los tejidos. Y se rompería la sostenibilidad de esta granja planetaria. Si no envejecemos, no morimos, se rompe el equilibrio (más aún) ecológico. El problema sería otro.

Por todo esto, este contenedor planetario, solamente funciona, si nuestro ciclo es cerrado, finito y limitado, teniendo una vida física con un principio y un fin. ¿Ves cómo nos han diseñado para ser esclavos? La única forma de entender esto, es que se trate de un diseño inteligente, porque la evolución por sí misma, tiende a la complejidad buscando la perfección. A nosotros nos han puesto baches y palos en las ruedas, para condenarnos en un plano físico, con una programación, que nos condicionará después, en el plano espiritual, repitiendo ciclos eternamente, antes de cobrar conciencia en un estado superior.

NO QUIEREN QUE ESCAPEMOS DE LA GRANJA

No se trata de cultivar la fe en una religión para creer que hay vida después de la muerte. La cuestión es evitar cualquier programación que adoctrine nuestra consciencia y se aferre en nuestra memoria, bajo de sentimiento de culpa o reproche contra nosotros mismos. Contra las cosas que hemos hecho, dicho, creído o pensando. Esa culpa es una cadena que no podemos ni debemos permitirnos: ni ahora, ni nunca.

Este plano que conocemos, más los anteriores o posteriores, aquellos que no recordamos haber vivido o experimentado, no son más que canales de distribución del alma, como este que concebimos como real. Y por ello, no debemos aferrarnos a ellos de tal manera, que nos limiten bajo reproches culpabilizantes o kármicos. Me hacen gracia aquellos que se hacen llamar a sí mismos espíritus libres, porque realmente no saben lo que están diciendo.

Te puede costar más o menos creerlo, pero tú y yo hemos elegido estar aquí y ahora, mucho antes de que este momento fuese real. Nos enseñaron el contrato y aceptamos volver... porque sí, volvimos por alguna razón que nos impidió salir de esta rueda del Samsara.

La cuestión es, que por encima de las jerarquías y las entidades, decidimos volver. Esos arcontes, disfrazados de nuestros seres queridos, o de tutores y consejeros del más allá nos pasaron la película de nuestra vida; y nos propusieron volver para “hacerlo mejor” prometiendo un camino de conocimiento, basado en la culpa alojada en nuestra memoria.

Lo que decía la letra pequeña y a lo que no le prestamos suficiente atención, fue la cláusula de borrado de memoria como condición  para volver. Si lo piensas, hemos podido vivir la misma vida mil veces y no nos acordamos. Y aquí estamos en esta granja, alimentando a entidades que se han afianzado el combustible y el alimento de almas, que no salen de la rueda, porque no se acuerdan. La élite nos programa en el mundo presente, y los arcontes nos vuelven a meter en el ciclo en base a esta programación, una vez nos hemos desecho del cuerpo.

No te lo creas todo: investiga, lee, consulta todas las fuentes que puedas... y siempre ante la duda, dirígete al punto cero, al origen. La élite también compra y patrocina científicos, no solo políticos y corporaciones. 

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.