1984: LA TRAMPA TECNOLÓGICA 🌐

Power is in tearing human minds to pieces and putting them together again in new shapes of your own choosing.

― George Orwell, 1984


Si necesitas hacer una construcción mental complicada, para justificar una identidad o hecho que no se da de forma natural, y al que solo se puede llegar de forma artificial, es que lo que tienes delante, es un producto que obedece a un fin concreto: separarte de tu verdadera esencia y deshumanizarte.

LA DESHUMANIZACIÓN TECNOLÓGICA


El ecosistema, la naturaleza y el universo son económicos energéticamente hablando, y no gastan más energía de la necesaria, en generar los cambios que tienden al equilibrio. Puedes darle todas las vueltas que quieras: el sumatorio total de vectores es siempre nulo.


Cuando extirpas artificialmente un miembro en un cuerpo, no estás generando una verdadera evolución. De igual forma ocurre, cuando tratas de insertar artificialmente un miembro, un mecanismo o una herramienta en el organismo, tampoco es verdadera evolución.

La deshumanización a través de la creación de identidades ficticias, elementos externos o implantes artificiales, es uno de los objetivos de la élite para convertirnos en objetos y factores de producción. Y así transformarnos  en meros contenedores: robots sociales y orgánicos, que realicen tareas programadas, incapaces de descubrir su propio origen e identidad, quitándoles cualquier posibilidad de evolucionar por sí mismos.

Si delegas tu potencial evolutivo, en elementos y herramientas externas, que se vuelven forzosamente necesarias para que puedas realizar cualquier actividad, estás subyugando tu propia existencia a quién te ha vendido o te ha implantado esa herramienta o dispositivo. En pocas palabras: te habrás convertido en un esclavo.

¿EXISTE LA TECNOLOGÍA LIBRE?


No te hablo de pagar licencias. Forma parte de la naturaleza de todo creador, el incluir su huella o su firma en su trabajo. Esta huella puede ser desde un mero grabado, una firma, un chip de localización o un mecanismo de bloqueo, que el propio creador o fabricante del dispositivo, incluye en sus diseños y que se ha reservado a sí mismo, como garantía de autenticación y obediencia del usuario de su tecnología.


Prueba de que no existe tecnología libre, es que aunque adquiramos un dispositivo o herramienta, el uso de la misma siempre estará sujeto a un compromiso usuario-proveedor, de forma que si el usuario no se somete en mayor o menor medida al código establecido por el creador o fabricante, el dispositivo y todas las funciones qué del uso de esta tecnología deriven en nuestra actividad en nuestro trabajo en nuestra casa en nuestras comunicaciones o en nuestro propio cuerpo, pueda ser cancelado en cualquier momento.

Es por eso que te pregunto ¿de verdad crees que hay una verdadera evolución en los implantes y dispositivos, que nos venden como una puerta abierta hacia el futuro? Siendo consciente de esta huella del fabricante, más bien es una subyugacion completa al propietario de esa tecnología.

Que paguemos por un servicio o un dispositivo, no nos convierte en dueños. Simplemente nos hace usuarios limitados, dentro de un entorno controlado, por aquellos que nos proporcionan esa tecnología. Y como usuarios, estamos sometidos a sus reglas.

LA TRAMPA DE LA IDENTIDAD


En cuanto a la identidad, en el momento en el que le abrimos la puerta a un tercero que defina unos patrones separados de la realidad de la funcionalidad estaremos cambiando la transformación por la suplantación.


Daría la sensación de que bajo un catálogo de opciones, con las que pretenden que nos identifiquemos, seríamos más libres que si nos conformamos con el código binario masculino-femenino ¿verdad?

A modo de decirnos que "puedes ser lo que quieras"... eso sí, dentro de este menú condicionado de géneros, a los que jamás verás andando por la calle. El objetivo de poner en cuestión tú identidad sexual binaria, no es otro que confundirte y desubicarte, es clasificarte y reducirte a tu opción sexual.

La ilusión de empoderamiento a través de la identidad, es una trampa en la que nos hacen caer, para creernos diferenciados y especiales, cuando lo único que se consigue a través de estas identidades o géneros artificiales, es agruparnos de forma gregaria.

EL USO DE TECNOLOGÍA IMPLICA CONTROL


Anulando la singularidad y la individualidad, nos quieren agrupar, haciéndonos formar parte de masas colectivas  más fáciles de manejar como rebaño, de igual forma que si fuésemos ganado.


A través de los medios y redes sociales, resulta más fácil manejar a una masa gregaria a modo de rebaño, que convencer a un solo individuo. Por lo que al eliminar la individualidad, están optimizando recursos para el control de la población.

Es más económico condicionar a una masa bajo una misma doctrina, que tratar de controlar de forma personalizada a cada uno de nosotros ¿lo entiendes ahora? El juego de empoderamiento de la identidad, a través del género y la raza, no son más que mecanismos, para economizar el control gregario de la población.

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.


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