A CAMBIO DE TU AMOR…💎

Atracción: acción de atraer. Fuerza que tiene una cosa para atraer a otra o hacer que se le acerque. Persona o cosa que produce atracción.

—Diccionario de la Real Academia Española

En primera persona te puedo decir, que ser un hombre accesible, es el peor error que se puede cometer de cara a la mujer que amas, que deseas, o con la que te gustaría estar. Y para no caer en ese error, es como si te vieras forzado a encadenarte a lo Houdini dentro de una urna enorme de cristal, inundada de agua, esposado y con una mordaza para ni si quiera poder gritar. Odio esa sensación, sobre todo si lo que quieres, es compartir tiempo, experiencias con ella o simplemente verla. Es algo que te come por dentro. Me come a mí y a cualquiera que tenga entrañas por alguien.

Te diría que nos hemos olvidado de ver lo mejor de las personas, o mejor dicho: no vemos personas, vemos lo que podemos sacar de ellas. Y no estoy muy seguro de que alguna vez haya sido diferente. Quizás lo ha sido siempre, y el hecho de ver en las personas que queremos, o en lo que nos rodean, valores con que identificarnos, sea solo un reflejo de nuestro propio egoísmo.

Si nos mostramos accesibles con alguien, libremente accesibles me refiero, es porque queremos compartir con esa persona. Y si queremos compartir, es porque aunque no lo reconozcamos de primeras, esperamos recibir algo a cambio. Si no ¿para qué queremos estar con alguien? ¿qué necesidad tenemos? A menos que veamos algo en la mujer que nos gusta, o que nos interesa, o con la que queremos estar, algo que nos atrae, no nos llama la atención. Y si nos atrae, es porque queremos eso en nuestra vida, y eso, sea lo que sea “eso” … parece que lo tiene ella.

Según esto, el amor dejaría de ser algo altruista. Quizás nunca haya sido altruista y nos forcemos a dignificarlo bajo algunas capas que lo justifiquen socialmente. ¿Acaso no puedo desear estar con ella y punto? Sin ninguna justificación razonable o argumento, así… ¡ya está! ¿qué problema hay? ¿soy acaso mejor persona si niego mis instintos o mis deseos? Lo dudo, pero parece que todo son barreras. Si tuviera un cerebro primario reptiliano, estas dudas no tendrían lugar. A veces odio ser un mamífero social, precisamente por esto mismo.

Cuando escucho eso de “tengo mucho amor para dar” que te diré que nunca se lo he escuchado a un guapo ni a una guapa (más bien lo contrario), lo primero que me viene a la mente es a esa persona esperando recibir un milagro, o una iluminación divina rollo Disney, cuando lo único que quiere, es comprar una relación. Por eso dice que tiene mucho para dar, porque espera recibir: está comprando. Lo está haciendo con otras palabras, pero está comprando o intentando comprar. Se ve de lejos, a 1 km y acercándose.

Que digo yo, que eso de gustarle a alguien, o que te quieran no es algo que se compre, al menos en un plano real instintivo. Puedes hacer más o menos por gustar, pero lo que cuenta, es que te conozcan y que en base a esa experiencia, se reaccione a favor, en contra o no se reaccione. Vaya por delante, que no se le puede gustar a todo el mundo, o gustarle en especial a la persona que interesa… aunque duela. Imagínate que esa “atracción” se pudiera comprar. Y la pongo entre comillas, porque si se puede comprar, es que no es real, no es auténtica ¿aceptarías? ¿lo aceptarías aun sabiendo que lo que más ha importado ha sido la compra?

No sé tú, pero no podría vivir una relación basada en esa mentira; pero como hay cosas que no dependen de ti, pues a veces toca joderse y punto: aunque duela, aunque se te parta el corazón que para eso lo tienes. Bienvenido al club.

Somos los antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.