¿TODA TU VIDA ESPERANDO PARA HACER ALGO ESPECIAL? ⏳

You're really lucky, you know that? You didn't have to wait your whole life to do something special.

— Walter White, El Camino

Toda la vida esperando a hacer algo especial, algo grande. Y cuándo tienes la verdadera oportunidad de hacerlo ¿prefieres no tomar la decisión para quedarte como estás y así no arriesgar?


Mirar atrás puede ser una respuesta natural, pero no sirve absolutamente para nada. Ni se puede retroceder en el tiempo, ni vas a arreglar nada, pensando en lo que pudiste hacer y no hiciste. Todo eso se queda dentro, y te puede afectar, porque claro que te puedo aceptar... pero eres tú mismo, el que le da un peso y un volumen, a aquello que has dejado atrás.

¿A DÓNDE IRÍAS PARA EMPEZAR DE CERO?


Puede llegar el momento, en el que solamente tengas una opción y no te puedas permitir el lujo de no reaccionar. Puede que años más tarde, te arrepientas de haberte quedado como estabas, por no haber arriesgado. Esto puede ser el 99% de lo que llamamos la crisis de los 40. No es un tópico, ni es una broma: es hacer un examen de vida, en el que recuerdas dónde querías estar en tu juventud, en contraste, a dónde y cómo estás realmente ahora.


De vez en cuando toca tomar una decisión importante. Una de esas decisiones que si te afectan de verdad, y que implican salir de tu zona de confort. Y ya que muchas veces no somos nosotros mismos, los que tenemos esa motivación, no es raro que periódicamente cada cierto tiempo, alguien venga y nos zarandee. Hoy en día es difícil quedarse tranquilo en el mismo sitio durante mucho tiempo.

Se nos olvida, porque no nos ha tocado vivirlo, pero el ser humano y sus ancestros, conseguían sobrevivir a las duras condiciones del tiempo, porque eran nómadas. Hoy en día esto nos pilla muy lejos, pero es desde esa dinámica donde el ser humano evolucionó, para llegar a ser lo que somos hoy.

NO LO BUSCABAS, PERO TE VES OBLIGADO


No tiene porqué ser una persona concreta que nos tenga manía o especial fijación. No somos tan importantes como nos creemos. Ese alguien, puede ser simplemente la situación del mercado laboral, la situación económica del país en el que vives, o las variables de crecimiento, del sector en el que te desenvuelvas.


Pero si es una persona concreta, puede ser tu pareja, puede ser la aparición de un hijo en escena, pueden ser tus padres que se hacen mayores y quieres estar más cerca de ellos... o bien puedes ser tú mismo, que estés harto de todo y decidas largarte a buscarte la vida a otra parte, empezando de cero.

El ser humano nunca ha evolucionado por gusto o por voluntad propia. Si alguien te dice esto es mentira. Los verdaderos cambios solamente vienen motivados por la necesidad real. Y cuando hablo de necesidad, te estoy hablando de supervivencia y de adaptación al medio.

OPTAR POR SOBREVIVIR A TODA COSTA


Se puede decir en palabras todavía más sencillas, que cuando cambiamos, o evolucionamos, realmente es porque no nos queda otra y no nos queda más remedio que cambiar. Y esto solo sucede cuando nos encontramos al límite.


Puede llegar a sonar hasta poético si lo lees sentado, pero de poético no tiene nada, porque o te mueves o desapareces. Desaparecer en el sentido vital de la palabra. Lo podemos adornar como queramos, pero es así.

Lo peor de la cobardía de no haber tomado una decisión, no es el posible bien o mejora a la que hayas renunciado por no haber asumido un riesgo, si no lo que viene después: preguntarte si realmente hubiera merecido la pena dar el paso. Y es que el conformismo y la resignación, pueden ser mucho peores cargas que el fracaso.

Y EMPEZAR DE CERO, OTRA VEZ


No siempre se trata del miedo a perder lo que tienes, por poco que esto sea. Si no el miedo a fallar, y a no saber levantarse después. No hay término medio, ni transición dulce para levantarse después de un fracaso.


Te levantas y punto: no queda otra y no hay un manual de instrucciones, que te dicte los pasos a seguir para levantarte. Te lo pueden vender, claro que si: te pueden decir que si hay unos pasos, y una metodología... te lo pueden estructurar, encuadernar, ponerle tapas y precio, etc. pero al final es algo, que solo depende única y exclusivamente de ti. Es una decisión a tomar.

EL TIEMPO SE ACABA Y NO TIENES OTRA ALTERNATIVA


Te levantas y lo haces sin negociar contigo mismo, porque si empiezas a ver los pros y los contras, siempre vas a encontrar razones para no hacerlo. Y al fondo una vez más, el miedo al fracaso, que es el que nunca te dejará salir de tu zona de confort.


Más que las ganas de crecimiento y después le sale en la vida no hay mayor despertador activador del espíritu que la necesidad. Me río en la cara de todos aquellos hombres que se hacen llamar a sí mismos ambiciosos.

Siento un completo don nadie, me río de todos aquellos "ambiciosos" que realmente no trabajan para sí mismos, sino simplemente para tener más que el otro. Eso es destructivo y nace desde un complejo de inferioridad, no es evolución. 

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.


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