¿CONTROLAS TU HAMBRE O TU HAMBRE TE CONTROLA A TI? 馃憚馃崒

Experiments are part of life, we all have our experiments. My experiments are ways for me to express myself, they help me see the world from a different perspective, through them I can find answers to the questions I have, and they keep me doing the thing I love most... creating!

― Piper Blush, porn actress & youtuber

Todos tenemos un plato preferido, o unos alimentos que nos gustan m谩s que otros. Cuando tienes hambre, durante el tiempo que transcurre hasta que ya por fin es la hora de comer, no est谩s al 100%. Puedes seguir desempe帽ando tus funciones y tu actividad normal, pero tu cuerpo te recuerda que si no le metes combustible, es probable que no vayas a llegar muy lejos. Tarde o temprano tendr谩s que parar y alimentarte.


Mejor o peor, pero tienes que comer algo para poder seguir. Si pasas m谩s hambre conforme avanza el tiempo, el gusto y las preferencias, van dejando lugar a la necesidad. Y cuanta m谩s hambre tienes, m谩s te preocupa el hecho de comer en s铆, sobre el hecho de qu茅 vas a comer o qu茅 vas a elegir. Sabes que tienes hambre y punto. Llegado el momento, y en t茅rminos de supervivencia, para no morir de inanici贸n, comer谩s cualquier cosa para aguantar. Somos animales, aunque vayamos a comprar al supermercado.

¿Sabes una cosa? Con el sexo pasa exactamente lo mismo. Puede gustarte un determinado estereotipo, o sentirte atra铆do por un tipo de mujeres que cumplan con un determinado patr贸n, unas formas, un color de piel, pelo, labios, lo que sea que te guste… Incluso, puedes sentirte atra铆do por un perfume espec铆fico: quien tenga el secreto de las feromonas, gobernar谩 el mundo. Ahora, cuando te encuentras sexualmente en abundancia y te ves con margen para elegir, buscas lo que te gusta y te mueves en esa liga. 


Pero si est谩s en escasez sexualmente hablando, conforme avanza el tiempo, tus exigencias se van yendo a la mierda, y poco a poco tu list贸n se va acercando al suelo, hasta que terminas persiguiendo a todo lo que se mueva que parezca una mujer sea animado o inanimado sin hacer diferencias. Lo cual tampoco es extra帽o de encontrar en la calle, y que nos dice que una inmensa mayor铆a de la poblaci贸n masculina, vive en una absoluta escasez sexual galopante y sin frenos. ¿Y t煤 por qu茅 crees que pasa esto? Igual si tuvieras m谩s control sobre tu hambre, lo tendr铆as tambi茅n sobre tu entrepierna, sobre tu imagen, sobre lo que proyectas y sobre tus reacciones. Y aqu铆 cuando hablo de hambre, me refiero a escasez sexual: a ese mal tan extendido, no por ellas sino por nosotros.

Como en cualquier tem谩tica, la abundancia resulta tolerable y atrayente, y la escasez resulta desagradable y algo a evitar. Es as铆 de simple. Cuanta m谩s hambre tengas, m谩s dif铆cil ser谩 que puedas elegir lo que comes. Y cuanta m谩s abundancia dispongas, m谩s f谩cil ser谩 que puedas elegir lo que comer y lo que no. Es la ley de la atracci贸n, el mundo del deseo est谩 hecho as铆, no lo hemos inventado ahora, pero si por ejemplo tienes dinero por disfrutar de una posici贸n social y econ贸mica privilegiada, es m谩s probable que cada vez atraigas m谩s dinero, que si est谩s pelado; porque cuando est谩s pelado, parece que el dinero huye de ti porque el poco que tienes, adem谩s te dura muy poco.

El problema radica, en que con tal de “comer” eres capaz de ceder el control y aqu铆 es donde desde el origen de los tiempos, el hombre la ha cagado estrepitosamente. Porque si tienes hambre, piensas en asegurarte la comida lo primero, y para eso eres capaz de hacer o de firmar cualquier cosa. De hecho, si los hombres no pensaran con la polla, no se celebrar铆a un solo matrimonio. Pero dejando de lado el tema de las hipotecas, vamos a centrarnos en tu hambre, que es lo 煤nico que te preocupa realmente: lo sabes t煤 y lo s茅 yo, que por eso precisamente me aguantas y est谩s leyendo esto.


Antes que con cualquier otro sentido, comemos con la vista. Vemos lo que nos gusta, y vemos lo que nos atrae. Cuando pensamos en quien nos atrae, la visualizamos en nuestra mente, y vemos su imagen idealizada construida con nuestros recuerdos. El escaparate es la puerta de entrada a la tienda, siempre. Porque a menos que conozcas ya el interior de un negocio, no entras si lo que ves por fuera no te llama la atenci贸n, por saber m谩s que nada, si lo que se oferta se corresponde con lo que necesitas y andas buscando. Por eso, y dicho de forma muy simple, es tan f谩cil enga帽arnos… porque lo es, y ellas lo saben y por eso mismo explotan su escaparate, y lo hacen porque les funciona. Y nadie en su sano juicio, deja de utilizar una herramienta que le funcione, precisamente por eso: es efectiva con nosotros, ya que en ese momento con m谩s o menos consciencia, entregamos el poder.

Y ese escaparate sexual les funciona, porque nuestra percepci贸n est谩 enfocada, a filtrar dando prioridad a lo que sexual y evolutivamente nos interesa. Puedes andar por la calle y tropezarte con una barandilla que no has visto, porque te has quedado atontado, fij谩ndote en una chica guapa que estaba bastante m谩s lejos a la vista que el obst谩culo, cuando 茅ste lo ten铆as en las narices… y s铆, sabes que esto te puede pasar perfectamente. Ten cuidado y no te caigas en una zanja. Por cierto, no deber铆a diferenciar entre sexual y evoluci贸n, porque en t茅rminos reales, una cosa jam谩s se da sin la otra. Todo es sexo, y si no lo es todo, lo es en al menos el 99% del total.


Si quieres dejar de ser un esclavo, deja de comportarte como tal: es as铆 de simple. El escaparate est谩 ah铆 y eso no va a cambiar. Podr谩n taparlo, prohibirlo, regularlo, fiscalizarlo, lo que sea… pero va a seguir estando ah铆. Y en lo que a ti te afecta, porque te afecta, deja de ponerlo todo en funci贸n de echar un polvo, o lo que es peor: en garantizarte un polvo. Si no eres t煤 el que pone los l铆mites, vendr谩n otros y lo har谩n por ti, dej谩ndote a merced de normas que lo 煤nico que pretenden es emascularte y dejarte lobotomizado sexualmente hablando. Si te comportas como un animalito salido y sin control, estar谩s justificando a quienes te ven como tal, y est谩n deseando verte tras unos barrotes, por el mero hecho de tener pene.

Ni que decir tiene, que aunque AHORA prediquen que sexualizar el marketing es el peor de los pecados. Porque lo dicen pero solo con la boca; porque la realidad y el mercado nos incitan continuamente a que compremos, bajo la sexualizaci贸n de los productos que se nos ofrecen. Una vez m谩s, especialmente a nosotros, que somos los que caemos en esa trampa. Es como pretender que una chica con escote abundante y exagerado, te pida que la mires a los ojos: puedes hacerlo, pero es dif铆cil, porque “te lo tienes que proponer” contra tu acto reflejo, que es centrar tu atenci贸n en los rasgos sexuales. 


La mejor forma de no caer en una tentaci贸n, es no dialogar con ella; pero como de momento vivimos en sociedad y no podemos obviar a la otra mitad, aunque esto se pretenda desde ciertos sectores en ambos lados, lo mejor que podemos hacer es ser m谩s selectivos con lo que vemos, con lo que comemos y por supuesto, con lo que follamos.

Porque la naturalidad, se gana con el h谩bito y nunca con la prohibici贸n, te dir茅 que no se puede des-sexualizar un mensaje, no se puede des-sexualizar una mente, tampoco se puede des-sexualizar un cuerpo y por ende, no se puede tampoco, des-sexualizar la realidad y nuestra percepci贸n de la misma. Pretender eliminar el sexo de la comunicaci贸n, lo 煤nico que puede generar es una respuesta antinatural y una deriva t贸xica y adulterada del comportamiento humano. Pretender esto, es patol贸gico y toda norma que pretenda fiscalizar o prohibir el comportamiento sexual, solamente puede ir encaminada a tener el control del comportamiento. Y no s茅 t煤, pero a mi no me gusta nada que me controlen: lo que pienso, lo que siento, lo que percibo y c贸mo lo percibo. Al final, todo se resume en control.

Qu茅date con esto: o controlas tu hambre, o tu hambre te controlar谩 a ti. Controla lo que comes. La sexualizaci贸n del mensaje no va a desaparecer aunque pretendan proh铆birla, porque est谩 en nosotros el interpretar el mensaje. 

Somos antih茅roes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.

Comentarios

  1. Estoy totalmente de acuerdo en que los t铆os con tal de meterla y si hay mucha hambre, somos capaces de pasarnos por el forro todos los listones habidos y por haber pero creo que a las mujeres les pasar铆a exactamente lo mismo si estuvieran en la misma situaci贸n. La cuesti贸n es que a d铆a de hoy, tal y como est谩 el mercado es extremadamente complicado que se de la situaci贸n a la inversa.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

El mundo no va a cambiar por lo que vayas a decir ahora, cr茅eme... pero si crees que merece la pena y debes decirlo ¡adelante! Es tu decisi贸n.

LO M脕S LE脥DO 馃攷