LA VULNERABILIDAD DE LOS DATOS BIOMÉTRICOS

The most important single thing is to focus obsessively on the customer. Our goal is to be earth’s most customer-centric company.

― Jeff Preston Bezos, Amazon CEO and founder.

Cuando empiezas a estudiar con algo de profundidad tecnología de datos, de lo primero que te das cuenta, es que lo que se entiende por seguridad, es simplemente un compromiso que se ciñe a una voluntad y a una confianza, pero que en ningún caso corresponde a una infraestructura, arquitectura de sistema o algoritmo invencible, que custodia tus datos bajo una seguridad infranqueable. Se trata más de aspectos legales y de protocolo, que de barreras o diseño e instrucciones técnicas.

LA VULNERABILIDAD DE LOS DATOS BIOMÉTRICOS

Como cualquier otra disciplina, la tecnología de datos también está sujeta a tendencias y modas, que aún estando referidas a innovación tecnológica, no tiene por que implicar necesariamente una mejora sustancial. El mercado está tan saturado, que los competidores para sobrevivir por encima de cualquier cosa, tratan de diferenciarse, aunque no se esté presentando la solución más óptima o más segura.

No sé si lo sabías, pero incluso los datos biométricos pueden ser robados. El hecho de captarlos y ceder su grabación e incorporación a ficheros controlados por un tercero, es cualquier cosa menos segura. La fe ciega que pretenden que depositemos en un certificado digital, induce en nosotros la falsa creencia de seguridad, valor perseguido y en alza, por un perfil de ciudadano medio vulnerable al miedo, inducido en cada canal de información, noticias y plataforma de ocio que está a su alcance.

De hecho, cuando estableces en tu smartphone, las preferencias de administrador de datos en cuanto a ubicación y permisos en las aplicaciones, el 99% de todo lo que tienes instalado o que viene de serie en el dispositivo, requiere para su uso el marcado de unos checks, que hace que tu información personal disponible en cuentas de correo, contraseña de acceso para el autologin, imágenes de la cámara y grabadora de audio, sean automáticamente cedidos al proveedor de software base del dispositivo, o al de la aplicación que estés instalando.

Claro, no hace falta que te recuerde, que tus fotografías personales o tus selfies contienen datos biométricos, para poder replicar el reconocimiento facial, o que tus whatsapp de audio, contienen el timbre de vibración exacto de tu voz, que también es un dato biométrico, Pero cuando la aplicación te pide permiso para acceder a tu cámara, tú vas y se lo das.

LA ESTANDARIZACIÓN DE LOS DATOS BIOMÉTRICOS

Aún así, la estandarización de estos datos todavía no se ha logrado y continúa siendo deficiente. Esto todavía da un pequeño margen de seguridad ya que los perfiles están muy atomizados y como resultado de ello, los proveedores de soluciones biométricas, continúan suministrando interfaces de software propietarios para sus productos, lo que dificulta a las empresas el cambio de producto o vendedor.

Aquí precisamente la apertura que tendrían, empresas gigantescas y muy automatizadas cómo Amazon, en el caso de que impusieran esta modalidad de acceso, o cómo incluir la autenticación biométrica como parte del proceso de compra, entonces ya se daría pie a que este sistema fuera asumido por otras corporaciones en condiciones similares. Una vez que exista un software normalizado, un certificado digital accesible que incluya también los datos biométricos, ya nos podemos olvidar de la intimidad o del anonimato.

Ya hay empresas de supermercados que se están planteando la grabación de los datos biométricos y vincularlos al acceso a sus recintos. En principio pueden hacerlo porque se trata de establecimientos privados, y siempre que exista una advertencia de que hay cámaras en las que se indique el ejercicio de derechos, legalmente están cubiertos.

Pero para que entiendas nuestra situación de vulnerabilidad, para obtener todos tus datos les bastaría con un match, tomando una captura a la entrada del recinto cuando el cliente accede, y otra en una posición cercana a las cajas donde el cliente paga, porque si paga con tarjeta ya se han volcado absolutamente todos los datos. ¿Lo ves? y lo único que has hecho, ha sido bajar al Mercadona a hacer la compra.

LA INCONSCIENCIA DEL AUTO LOGIN

Ahora te preguntarás dónde están los checks que has marcado, porque no lo recuerdas: y la cuestión es que no puedes utilizar la aplicación sin esa aceptación implícita, que te aseguro está recogida en un texto en alguna parte, que por ansias no has leído… porque te aseguro que lo ponen en alguna parte. Siempre lo hacen, porque para seguir funcionando de esa manera, necesitan cubrirse las espaldas legalmente.

Y el autologin con cuentas de perfiles de redes sociales... es tan cómodo ¿verdad? Cuándo te dan la posibilidad de logarte con tu cuenta de facebook, Google, incluso con tu cuenta de Twitter o de Amazon, para ahorrarte el cumplimentar un formulario que ya apenas muy pocos tenemos paciencia para finalizar. Simplemente queremos acceder y utilizar la aplicación o servicio cuanto antes. Estamos cediendo todos nuestros datos del perfil a cambio de comodidad.

¿Cómo se sostendrán económicamente todas esas aplicaciones y esas webs, que te permiten acceder y utilizar sus servicios sin necesidad de realizar ningún abono, suscripción o compra? ¿nunca lo has pensado? ¿crees que la publicidad para tanto? el verdadero negocio no es el servicio que prestan, si no la captación la comercialización de datos mediante cláusulas decepción a terceros lo suficientemente largas de leer como para que te pierdas.

Si te parece poco, puedes pensar también en que cada navegador, siempre tiene una extensión con algún icono representativo como una llave, cuya misión es almacenar usuarios y contraseñas, de todos los inicios de sesión de las aplicaciones que utilizas. Ya no es tu móvil, es algo que llevas utilizando durante años y que ni siquiera caes en la cuenta de lo sumamente frágil y hackeable que es, que probablemente lo sepan todo de nosotros.

EL PERFECTO CIUDADANO DIGITAL

Comercialmente, siempre te van a pintar una imagen brillante e inteligente de este tipo de usuario. Vas a ver siempre publicidad vinculada a conceptos como “Smart” y “virtual” en planos de usuario todopoderoso, que todo lo puede obtener a través de interacciones rápidas con unas interfaces, que siempre serán intuitivas y en unos entornos gráficos lo suficientemente atractivos, para que nunca desee salir de la pantalla y se quede (embobado) haciendo lo que se suponga que estás haciendo. Esa esa imagen, pero...

Es aquel que no necesita salir de casa absolutamente para nada, y es el perfil del consumidor target de toda la corporación ¿por que?. Es un consumidor neto, pasivo, que en ningún momento se plantea las dudas y las inconsistencias del sistema, que estamos planteando, ya que era mayor parte de su realidad de consumo, profesional y social, se desarrolla de forma no presencial. Solamente consume y consulta información.

Es alguien que ya ha nacido en una franja muy cercana a este entorno y que no se plantea en ningún momento que se le pueda ir la luz en un apagón. El perfecto ciudadano digital, no tiene velas en el cajón porque la naturaleza de su realidad y de su día a día la conforman interacciones con dispositivos, sin los cuales no se concibe. 

Alguien dependiente de un par de dispositivos y cuatro plataformas, sin las cuales no tendría presencia en el mundo. De hecho, es probable que reaccione violentamente si en algún momento, se siente privado del acceso a una u otra cosa, ya que quitarle este sustento digital, es prácticamente hacerle desaparecer en comunicarlo. Se me olvidaba por completo la ausencia de espíritu crítico ir a capacidad de iniciar y concatenar razonamientos y deducciones, debido al constante flujo de información entrante.

LOS SELLOS Y CERTIFICACIONES DIGITALES DE SEGURIDAD

El mercado se ha dado cuenta de que lo que persigue cada cliente, es ante todo seguridad, y cómo esta seguridad no existe, para seguir vendiendo y sobreviviendo en el mercado necesitan inventárrsela con los sellos. No te están vendiendo seguridad técnica, porque no te pueden prometer que no va a pasar nada. Es el equivalente digital, al mercado de los seguros tradicionales.

Cualquier cosa menos plantearse seriamente una desconexión, que te mantenga vinculado digitalmente solamente a lo estrictamente necesario, o bien... asumir la realidad: la privacidad y la seguridad digital no existen. Y si estás conectado a una o varias plataformas independientemente de los sellos y certificaciones que estén al pie de página, tus datos una vez liberados, en mayor o menor medida estarán siempre expuestos.

Pero si haces consciente a la población de esta exposición, gran parte de la ciudadanía en especial las personas de mayor edad, van a renunciar en la medida de lo posible a cualquier gestión u operativa digital. Es por ello que se quieren vender dos datos biométricos bajo el paraguas de una mayor garantía de seguridad, cuando realmente no son más que un paso más hacia la suplantación de identidad digital.

Las certificaciones y los sellos, que se utilizan para comercializar servicios online, emplean palabras como “seguro” o “safe”, pero lo único que hacen es proporcionar una tranquilidad ficticia al cliente que hace que el consumo no se detenga, o que bajen sus reticencias al ingresar sus datos, pero el proceso es exactamente el mismo. Eso fue lo primero que aprendí con el concepto de calidad y normalización: no se trataba de un valor añadido, sino de la descriptiva de un protocolo, proceso de compra o fabricación, que se debía cumplir.

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.