LA DUALIDAD ORIGEN DE LA POLARIZACIÓN

A pesar de que el código genético es casi universal, el mecanismo necesario para estructurarlo es demasiado complejo para haber surgido de un solo golpe [...] Un hombre honrado, armado con todo el conocimiento a nuestra disposición, solo podría declarar que en algún sentido, por el momento el origen de la vida parece casi milagroso.

— Francis Crick, Life Itself.

A veces me pregunto cuál sería el diseño original, y si realmente todo lo que estamos viviendo ahora, ha estado previsto de una manera tan entrópica, aproximándose a una deriva, o si bien nada está saliendo acorde al plan trazado en un principio, y lo que vivimos y presenciamos, no es más que una lucha dual que trata de desplazar el equilibrio.

Para aterrizar esto, te podría decir aquello de si quieres saber quién está detrás de todo, sigue el rastro del dinero. Lo que pasa que en este caso, no es dinero exactamente… es un tipo de capital de origen álmico, por así decirlo, fruto de nuestro desgaste físico, vital, emocional y kármico. Diría que es algo así como un impuesto a la existencia por contrato.

LA DUALIDAD ORIGEN DE LA POLARIZACIÓN

La ilusión dual de los bandos, la división y la renuncia, que se esconde detrás de la opción que hemos parecido tomar, tomada en un momento de consciencia lejano al presente, parece mantenernos en continuo enfrentamiento entre nosotros, cuando probablemente todos venimos del mismo sitio, o emitimos nuestra onda desde de un lugar muy parecido.

Quizás nos estamos tomando este entorno muy en serio, demasiado en serio, porque no tenemos memoria o recuerdo de todo lo anterior. Y por eso precisamente nos dejamos polarizar, y nos enfrentamos entre nosotros mismos, sin saber muy bien porque, cuando lo único que conseguimos a través del enfrentamiento, es perder materia y energía.

Mientras nos enfrentemos entre nosotros, no ganamos nada. Y cuando digo nosotros, me refiero a nosotros los humanos. Digo que perdemos materia, porque nos desgastamos, Y lo hacemos objetivamente y de una manera muy concreta: perdemos salud. Desperdiciamos una energía que podríamos invertir es mejorar nuestro entorno y a nosotros mismos.

COMBUSTIBLE Y ALIMENTO ENERGÉTICO DESTILADO

Perdemos energía, o mejor dicho: hacemos que la energía que nos mueve o parte de esta energía que nos mueve, se canalice a través de conductos que somos incapaces de percibir directamente, como quien extrae combustible. Como si estuviéramos siendo explotados a modo de un yacimiento petrolero, o granja lechera, a través de conductos invisibles.

La fricción de nuestra alma con esta realidad densa, a través de nuestras emociones y el desgaste de nuestro físico, es la que genera ese preciado combustible para los que han diseñado la granja, más allá del noble propósito de generar vida. Cuando montas una granja, no es para cuidar animales, sino para explotarlos: una explotación es una empresa.

Y como no tengo claro si nuestra estancia aquí, es voluntaria o coaccionada, tampoco me atrevo a decir que se nos considere mucho más allá de animales de granja, para aquellos que se han tomado la molestia de crear este diseño. Porque si se trata de científicos, entonces nosotros somos su experimento. Pero si no son científicos, entonces ¿qué son?

¿CREADORES, CIENTÍFICOS O GRANJEROS?

Si no son científicos o solamente científicos, entonces podríamos decir que son granjeros. Y si ellos son granjeros, entonces, esto es una granja. Y si esto es una granja, es por tanto una explotación. Ya que si no fuese una granja, lo más optimista que podríamos pensar, es que se trata de un zoológico de experimentación y cruce de especies con ecosistemas.

Después pienso: a los animales tanto de un zoo como de una granja, no se les mantiene dándoles lo que su diseño en libertad requiere, o lo que ellos necesitan para desarrollarse plenamente en su condición animal, que son unas necesidades muy concretas en cuanto a instinto, espacio, libertad, periodos reproductivos naturales, etcétera.

A los animales de un zoo, se les da lo que necesitan simplemente para un mantenimiento mínimo de salud en cautividad, que garantice unas condiciones de actividad vital, exhibición y seguridad mínimas, de cara al público. Pero en ningún caso, se les permite desplegar el 100% de su diseño y capacidades, ya que un zoológico, no deja de ser una prisión animal.

¿UNA GRANJA, UN EDEN O UN ZOOLÓGICO?

Lo que sí estoy seguro, es que el precio de nuestra experiencia en esta realidad, es un peaje energético, más allá del contenido o el significado que a través de nuestra alma le demos a nuestra experiencia individual. Sería algo así como: vale ¿Quieres tener una experiencia en la tierra? Pues vas a tener que pagar tanto, durante tanto tiempo.

Dudo mucho que nos hayan puesto aquí de adorno, ya que la teoría de la deriva evolutiva, después de saber lo que piensa realmente el señor Crick, premio Nobel al proponer el modelo de doble hélice del ADN, afirmando que tras nuestra genética, hay necesariamente un diseño inteligente. Y por tanto, al menos nuestro ADN no es una casualidad aislada.

La parte más cruda, porque no hay afecto ni en generar un experimento, ni en el diseño de una granja; por lo que la visión religiosa de creación amorosa... parece no tener que ver absolutamente nada, con la realidad de nuestra naturaleza. Piensa un momento ¿Para que crearías a alguien como tú? A mí se me ocurren unas cuantas razones muy prácticas:

SI TÚ FUERAS UN CREADOR ¿CUÁL SERÍA TU OBJETIVO?

La primera, es crear una herramienta mínimamente inteligente y autoconsciente capaz de hacer, lo que yo no quiero hacer. Y no lo quiero hacer, o bien porque me consume mucha energía, o porque lo considero una tarea menor, o porque es un trabajo pesado que no quiero asumir… o porque no estoy bien adaptado a las condiciones de ese entorno.

La segunda engancha con la adaptación al entorno: creo a alguien como yo, porque necesito un vehículo o un avatar mejor adaptado al entorno donde quiero moverme, porque mi condición original me lo impide. Desde mi verdadero origen, no soy capaz de moverme tal cual en esta realidad, y por ello necesito un vehículo, que me dé el soporte necesario.

La última y creo que más realista: ganado, esto es una granja y para que los animales rindan en condiciones de producción esperada, aquella energía destilada, necesito que crean que son los dueños y que están por encima de todo, de forma que no encuentren un límite, a sus derivas emocionales y sufrimiento, que son lo que realmente me alimenta.

Estoy seguro que hay de todo un poco: como cualquier empresa, empieza con un sueño, un proyecto y una buena idea, hasta que la dirección se pone en manos de un grupo de inversión, que lo único que quiere es sacar beneficios mientras existan recursos a explotar.

Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.