CÓMO SABER SI UNA RELACIÓN DE PAREJA ES RENTABLE 💸
Let me tell you something. There's no nobility in poverty. I've been a rich man and I've been a poor man. And I choose rich every fucking time.
― Jordan Belfort, The Wolf of Wall Street
Se supone que somos inteligentes. Se supone también, que una vez cumplida la mayoría de edad, somos responsables de nuestras decisiones. Se supone además, que maduramos con el tiempo y que aprendemos de la experiencia. ¿En serio? Me gustaría creer que sí, pero como verás a continuación, todo esto es para ponerlo en duda. Y si sabes leer entre líneas, verás que no estoy hablando de comprar un coche.
Si tú estás realmente interesado en un bien o servicio, vas a tener que asumir su precio de compra si de verdad quieres obtenerlo. Si además, no eres tú quien fija el precio de compra, sino que éste lo fija la demanda del mercado y este bien o servicio está muy solicitado, puedes estar asumiendo un precio de compra mucho mayor, que el valor real del bien o servicio que deseas adquirir.
¿CÓMO NEGOCIAR?
¿Has pensado en negociar? Porque tú puedes negociar. Siempre y cuando tengas algo que la otra parte necesite. Si te limitas a aceptar condiciones impuestas, eres perfectamente desechable, por otro que pueda pagar algo más por la puja o compra de ese mismo bien o servicio. Si sabes que tienes algo que la otra parte quiere, y lo entregas todo de golpe, te quedarás sin margen para negociar. Si eres inteligente, lo darás de acuerdo con recibir algo a cambio, de forma que para ti sea realmente una inversión sostenible.
Cuando el precio de mercado, se descompensa tanto que se dispara, se disocia por completo la relación que pudiera existir entre valor real y precio de mercado; hasta el punto de que para obtener ese bien o servicio, tienes que endeudarte. Lo compras, pero lo estás pagando a plazos ¿verdad? Hasta aquí todo se entiende. Quiero que ahora pienses en todo el tiempo y todos los recursos, que has dedicado hasta ahora en tus relaciones de pareja, en buscarla y en establecerla. Intenta cuantificarlo de forma aproximada, en años y en dinero.
¿QUÉ ES LA DEPRECIACIÓN?
Añade a esto, que a menos que estemos hablando de suelo o bienes inmuebles, los bienes y servicios desde el momento en que se han adquirido, tienen una depreciación, que abarata el valor de mercado conforme avanza el tiempo. Por el uso y el desgaste, lo que has comprado va perdiendo valor; por lo que además si lo estás pagando a plazos, terminas asumiendo un sobreprecio que excede en mucho al valor real, y más cuando el bien o servicio va perdiendo valor de mercado. Dime entonces ¿es inteligente endeudarse? Ahora evalúa si tu relación ha mejorado o empeorado con el tiempo. Sé sincero contigo mismo.
Ahora, date cuenta que hemos asumido desde el primer momento, que vamos a seguir las pautas del vendedor. Queremos algo, y hacemos lo necesario para conseguirlo: hay un precio, un contrato y unas condiciones; pero en ningún momento hemos negociado absolutamente nada con el vendedor. Hemos dado por bueno lo que nos han propuesto y hemos aceptado sus condiciones. De esta forma, si no pasa nada y todo sigue su curso, disfrutaremos ese bien o servicio durante su vida útil. Dime sin en algún momento tú has fijado alguna condición, si la convivencia fue una negociación, un compartir espacio, o si simplemente has aceptado todo, en función de que pueda haber una pareja.
¿SE PUEDE ASEGURAR UNA RELACIÓN?
Ahora te pregunto ¿Hemos evaluado en algún momento si podremos llegar al final de los plazos con los recursos que tenemos actualmente? Nos estamos comprometiéndonos a futuro. ¿Hemos previsto en algún momento que este bien o servicio, aparte de su lógica depreciación puede alterarse, romperse o ser por ejemplo robado o sustraído? Un seguro te hace pagar una cuota que en teoría ha de cubrirte una serie de casuísticas, pero es raro que te cubra la totalidad del contenido asegurado. Piensa ahora, en los compromisos añadidos, que puedan haber derivado de esa unión: familiares con la familia política, hijos, manutención, educación, vivienda, extras e imprevistos. ¿Te ha asegurado alguien fidelidad y una garantía de permanencia para toda esta inversión?
Sigo con las preguntas ¿Hemos pensado en que ya cuando por fin terminemos de pagar, este bien o servicio estará probablemente desactualizado y que durante todo ese tiempo, en el mercado habrán aparecido otros bienes o servicios, mejorados, más eficientes, más baratos o simplemente con una relación calidad/precio más equilibrada? Bueno, quizás una vez pagada la deuda si hemos llegado hasta el final, puede que nos falte lo más importante: el tiempo. ¿O acaso hemos dejado el tiempo para el final porque hemos dado por hecho que lo tendríamos?
Llega el momento del balance final, en el que tienes que poner en un montón todo lo invertido y en otro, los frutos conseguidos ¿te ha compensado? Eso no te lo puedo decir yo, solo lo sabes tú. Los balances tardíos a posteriori, son inútiles, por eso si se da por hecho que somos personas maduras e inteligentes, mejor emplear esta inteligencia siempre desde el principio.
Somos antihéroes en un mundo que ha dejado de creer en los hombres buenos.
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