MANIFESTACI脫N Y CONTRATOS FAMILIARES馃摐
Una familia es un lugar donde las mentes entran en contacto. Si estas mentes se aman, el hogar ser谩 tan hermoso como un jard铆n de flores. Pero si estas mentes dejan de estar en armon铆a, es como una tormenta que causa estragos en el jard铆n.
— Buda
No voy a hablar de misi贸n de vida porque, empezando por ah铆, ser铆a de base un contrato como una casa. Esto no quiere decir que no exista, y es posible que lo hayamos asumido en una vida presente o pasada, o incluso en un espacio intervidas, como condicionante para acceder a esta 3D y manifestar todo aquello que hayamos considerado necesario.
Desde el punto de vista del acceso, es muy dif铆cil separar conceptualmente lo que entendemos como una misi贸n de vida, de lo que entendemos como una mera manifestaci贸n de nuestra frecuencia, all谩 donde sea necesario. Es un tema que depende m谩s de la interpretaci贸n y del discernimiento que de la verdadera motivaci贸n original.
Y aunque esto pueda sonar contradictorio, ya que todas las decisiones las hemos tomado en origen y, ahora mismo, lo que estamos haciendo es reproducir esa secuencia de eventos en manifestaci贸n, en la cual sab铆amos que ten铆a cabida todo un margen —podr铆amos decir— de error debido al libre albedr铆o, lo peor que podemos hacer es escarbar desde nuestro contexto, esa hipot茅tica directriz original para buscar un esquema fijo. El alma funciona de manera fluida, unilateral, espont谩nea y creativa.
SE SUPONE QUE LA FAMILIA ES UN APOYO DE BASE
Este es un texto que me cuesta mucho escribir, porque debo reconocer que me duele desde el interior. M谩s all谩 de la experiencia individual, he llegado a entender, consultando a otros autores, mucha de la casu铆stica que demuestra que, a la hora de venir aqu铆, se viene pagando peaje. Ese peaje, si tienes una vocaci贸n definida y concreta, pasa por ponerte a prueba desde el minuto cero dentro de la familia en la que has accedido.
El egregor de la familia es una entidad que, de una forma subyacente y constante, desde el origen de tu manifestaci贸n —tu nacimiento, tu vida, tu ni帽ez, tu adolescencia, tus relaciones—, te condiciona de tal manera que puedes llegar al punto en el que, pensando racionalmente, te digas: "Pero bueno, es que nada de lo que estoy haciendo es iniciativa m铆a; todo est谩 contaminado o interferido por este n煤cleo de personas que me han servido de soporte material para llegar al mundo, pero que, sin embargo, parece que no han hecho nada m谩s que..." Esto tengo que decirlo con mucho cuidado: ¿joderme la vida?
Se supone que la familia es un n煤cleo de seguridad; es desde donde aprendemos a ser nosotros, con un respaldo para enfrentarnos y saber acomodarnos al mundo. Humanamente, es lo mejor que hay, ya que la familia es la base desde la que te vas a desenvolver y desde donde vas a tener todos los recursos que te puedan dar para manifestarte. Mejor o peor, podemos decir que la familia es la que te ha tocado. Uno puede elegir sus amistades, su pareja o su trabajo, pero, cuando se trata de la familia, todos asumimos que esto es incondicional.
El tema es: ¿en qu茅 momento hemos aceptado este condicionante de acceso? Porque te puedo garantizar que no se trata de otra cosa que un condicional de acceso, y m谩s a煤n si tienes la vocaci贸n de manifestar una frecuencia concreta, que genere los eventos que realmente necesiten de tu intervenci贸n para poder estar aqu铆.
EL EGO CONDICIONADO POR IMPLANTACI脫N
¿Te das cuenta de que estoy haciendo todo lo posible para evitar el concepto de misi贸n de vida? No estoy utilizando ese concepto porque, en s铆 mismo, supone un contrato familiar heredado; y, si no familiar, transferido o aceptado desde vidas o espacios intervidas anteriores. Tendemos a creer culturalmente mucho en el karma, pero, como no tenemos memoria directa consciente de lo que negociamos durante el espacio intervidas, podemos asumir como deuda, misiones k谩rmicas que nos desv铆an del verdadero sentido de nuestra manifestaci贸n.
Y el tema es que tenemos muy ligado el concepto de misi贸n de vida al ego. El ego no es otra cosa que un instrumento vehicular que, como la mente, nos hace capaces de desenvolvernos dentro de esta tercera dimensi贸n. No dir铆a que es malo porque, como el instinto, puede salvar vidas. Todo depende de qui茅n lo pilote.
Si tu ego es conducido por la implantaci贸n ajena a tu esencia primordial, puedes tener la idea de que todos tus actos, originados desde tus pensamientos y tu voluntad, son los correctos. Para empezar a desmontar esto, los t茅rminos "correcto" e "incorrecto", sometidos a la dualidad absoluta, no tienen demasiado sentido, ya que no dejan lugar al libre albedr铆o primordial del alma, para el cual siempre hay infinitas posibilidades.
El ego, bajo la dualidad, siempre te va a condicionar a un "s铆" o un "no", a un "blanco" o "negro", a un "verdadero" o "falso". El ego, a trav茅s de la dualidad, es el que crea los bandos, los positivos y los negativos, y los amigos y los enemigos. Cuando, en realidad, todos venimos del mismo sitio y todos somos uno, siendo la verdadera esencia de la manifestaci贸n una vocaci贸n que entendemos como un sentir interno, que no tiene por qu茅 venir de la mente, de un pensamiento o de un raciocinio.
LA MISI脫N DE VIDA, UN CONTRATO
Este sentimiento aut茅ntico o primordial, por m谩s 茅pica que suene la idea, podemos manifestarlo en su m谩xima expresi贸n desde la ausencia absoluta de condicionantes. Y esto, entendido dentro del mundo que nos rodea, nos puede suponer una ausencia de recursos, asociada a una situaci贸n real dentro del entorno. Porque, si estamos aqu铆, dentro de esta burbuja de manifestaci贸n, por llamarla de alguna manera, no podemos desconectarnos del entorno, porque precisamente hemos venido a aportar esa chispa o esa frecuencia necesaria dentro del entorno.
Por muy desligados que nos sintamos, o, en palabras llanas, por muy inc贸moda que nos resulte esta realidad y por mucha fricci贸n que nos suponga con nuestra verdadera esencia, esta manifestaci贸n es necesaria. Porque, si no lo fuera, no habr铆amos comprometido unas condiciones de acceso.
Y en este punto, la familia juega un papel muy importante. Sin tener una certeza absoluta, he llegado a la conclusi贸n de que la familia no es m谩s que un condicionante de acceso que, a modo de test, te pone a prueba para ver si eres capaz de superarlo y poder manifestar cualquiera que sea el motivo o la vocaci贸n que tengas que manifestar. Y te das cuenta de que sigo sin explicitar o mencionar la misi贸n de vida.
No es que no me guste el concepto, porque es muy honorable, muy 茅pico y muy de tragedia griega en lo que se refiere al destino. Lo obvio, no porque no se d茅, sino porque la creencia —y f铆jate bien que utilizo el t茅rmino "creencia"— de misi贸n de vida no deja de ser un contrato. Y, aunque no est茅 ligado a tu familia o a tu l铆nea gen茅tica —lo m谩s probable es que s铆 lo est茅—, es porque, de alguna manera, en alg煤n momento has optado por aceptar impl铆citamente, el asumir una carga transferida que no te corresponde.
UN PEAJE FAMILIAR A SUPERAR
Y no es que no te corresponda, porque no quieras a aquellos que te rodean dentro de tu entorno familiar. Independientemente de que tu familia sea un apoyo o un golpe en la l铆nea de flotaci贸n de tu papel aqu铆 —o, dicho de forma consciente, que tu familia sea un impulso o un bloqueo de lo que has venido a hacer aqu铆, como si tuvieras que superarla a modo de test o examen a favor o en contra—, esto te lo puedo decir con m谩s o menos dolor, pero no fue hasta consultar ciertas fuentes a trav茅s de las cuales, llegu茅 a entender que, si en efecto tienes que hacer algo aqu铆, lo m谩s probable es que tu familia, a menos que tengas con ella un enchufe desde... vete t煤 a saber d贸nde, sea m谩s un obst谩culo que un apoyo incondicional.
Es como que los due帽os del entorno no te lo van a poner f谩cil y van a hacer todo lo posible para que tengas todos los factores en contra para poder manifestar cualquier cosa que hayas venido a hacer. Y lo digo as铆 porque nos entendemos todos, pero esto no tiene por qu茅 ser una misi贸n de vida tal y como la conocemos o entendemos. Creemos que todo es hacer, pero yo te dir铆a, que ser铆a intervenir. No he encontrado otra palabra m谩s eficaz, pero "intervenci贸n" o "intervenir" puede reflejarlo.
Y, antes de que nos pongamos todos la capa de Superman, en plan alma ayudante ("He venido a hacer algo muy importante aqu铆"), te invitar铆a a mirar el plano desde arriba. Porque lo que seguimos teniendo trabado en esta 3D es el hacer en lugar del ser. Ya te digo yo que, si lo ten铆as claro antes de entrar aqu铆, lo que ten铆as que hacer o manifestar, no te lo van a poner f谩cil para que puedas reproducir esa manifestaci贸n.
Cuando hablamos de esto, parece que no somos due帽os del entorno y que hay unos seres siniestros que lo gobiernan todo, y unas entidades que nos tienen encerrados, acorde a unos requerimientos y condicionantes de frontera, estancia y permanencia, que parece que todo lo pueden y que nosotros tenemos que jugar a la contra, fug谩ndonos de esta c谩rcel. Hemos de tener presente, que si hemos elegido entrar, es porque se puede salir.
Algunas de las mejores referencias sobre el tema:
- Qu茅 hay detr谩s de las relaciones humanas: https://youtu.be/Zm0L8RBYrHs Canal: Jaconor73 Misterio y conspiraci贸n @Jaconor73Live
- Sombras y Programaciones subconscientes m谩s comunes: https://youtu.be/eH38-p1Gl0I Canal: @FRANPAREJO UN SALTO QU脕NTICO
- Linaje parasitado y generacional con @jaconor73 @elguerrerointerdimensional: https://youtu.be/CevXLFB7Osc Canal: @Exponiendolaverdad
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